L D (EFE) En una reunión informativa, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha insistió en que los argumentos para pedir el fin del Tajo-Segura son los mismos que han llevado a la derogación del trasvase del Ebro, e incluso tienen más justificación, porque "planteamos que se cancele un trasvase que se hace desde la cabecera de un río", entre otras cuestiones.
Subrayó que el acueducto Tajo-Segura "hoy sería inviable", entre otras, por razones medioambientales, y aprovechó para recordar que la nueva directiva marco de aguas de la Unión Europea establece que en el 2011 ya será obligatorio que los impactos ambientales repercutan en las tarifas sobre el agua, lo que en la actualidad no ocurre con el agua destinada a los regadíos murcianos y "por eso es tan barata".
El Gobierno de Castilla-La Mancha considera que "ha llegado el momento de racionalizar" los usos del agua, ya que la política hidráulica no puede basarse, por ejemplo, en usos urbanísticos "desmesurados, que no ponen freno a una demanda absolutamente infinita". "Nuestro planteamiento es solidario, porque no estamos negando el abastecimiento humano a Murcia. Este tiene que estar garantizado en cualquier caso, pero no podemos admitir que mientras Castilla-La Mancha no tiene resueltas sus necesidades de abastecimiento, el agua del Tajo se destine a actuaciones más relacionadas con desarrollo urbanístico o turístico", dijo Díaz-Cano.
Por este motivo, el Gobierno de Castilla-La Mancha emprenderá en el próximo curso político una campaña divulgativa de ámbito nacional y regional sobre la "auténtica realidad" del trasvase Tajo-Segura, para que los ciudadanos sepan cuándo y cómo se hizo, cuánto costó, cuántos recursos se han trasvasado desde entonces o qué usos se da a este agua.
Subrayó que el acueducto Tajo-Segura "hoy sería inviable", entre otras, por razones medioambientales, y aprovechó para recordar que la nueva directiva marco de aguas de la Unión Europea establece que en el 2011 ya será obligatorio que los impactos ambientales repercutan en las tarifas sobre el agua, lo que en la actualidad no ocurre con el agua destinada a los regadíos murcianos y "por eso es tan barata".
El Gobierno de Castilla-La Mancha considera que "ha llegado el momento de racionalizar" los usos del agua, ya que la política hidráulica no puede basarse, por ejemplo, en usos urbanísticos "desmesurados, que no ponen freno a una demanda absolutamente infinita". "Nuestro planteamiento es solidario, porque no estamos negando el abastecimiento humano a Murcia. Este tiene que estar garantizado en cualquier caso, pero no podemos admitir que mientras Castilla-La Mancha no tiene resueltas sus necesidades de abastecimiento, el agua del Tajo se destine a actuaciones más relacionadas con desarrollo urbanístico o turístico", dijo Díaz-Cano.
Por este motivo, el Gobierno de Castilla-La Mancha emprenderá en el próximo curso político una campaña divulgativa de ámbito nacional y regional sobre la "auténtica realidad" del trasvase Tajo-Segura, para que los ciudadanos sepan cuándo y cómo se hizo, cuánto costó, cuántos recursos se han trasvasado desde entonces o qué usos se da a este agua.