García Page arremetió duramente contra el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, que lleva meses "diciendo lo mismo: 'todo el Tajo para nosotros'". Además, dijo, si el Gobierno central hubiera tendido a las peticiones de los murcianos en los últimos seis meses, "no habría una sola gota de agua en la cabecera"
Recordó que desde hace tiempo se advierte de la posibilidad de que en agosto hubiera problemas de abastecimiento para los dos millones de personas que beben el agua del trasvase y manifestó: "si yo fuera murciano no dormiría tranquilo pensando que el agua para mis hijos depende de un pantano casi seco que está a 300 kilómetros de distancia". Por ello, pidió que los dirigentes murcianos se planteen "en serio" una solución de futuro, como son las desaladoras.
Agradeció a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que, "dentro de lo posible", haya resistido a la "presión desaforada" que recibe desde Murcia y que, "por primera vez", haya planteado una solución viable y de futuro como son las desaladoras.
El vicepresidente regional fue preguntado por el anuncio del Gobierno murciano de introducir en la reforma de su Estatuto de Autonomía el derecho a aprovechar los recursos hídricos de las cuencas excedentarias, como se recogió finalmente en el Estatuto valenciano.
García-Page dejó claro que Castilla-La Mancha recurrirá ante el Tribunal Constitucional cualquier precepto que los servicios jurídicos estimen que contravienen la legalidad constitucional, como se hizo con el Estatuto valenciano.