LD (EFE) Unas doscientas mil familias viven aún en refugios en las zonas del sudeste asiático afectadas por el tsunami. Hace dos años, olas de nueve metros alcanzaron, a ochocientos kilómetros por hora causaron más de diez mil muertos en la India, treinta mil en Sri Lanka y 1.500 en las Islas Andamán. También dejaron casi dos millones de desplazados y originaron una catástrofe humanitaria aún sin solucionar.
Los supervivientes siguen enfrentándose a la falta de viviendas adecuadas y a la recuperación de un modo de vida para seguir adelante. Según datos oficiales indios, en el estado sureño de Tamil Nadu, la zona del país más castigada por el desastre, hacen falta 37.000 casas, y en Nagapattinam, el distrito más afectado, sólo se ha construido un tercio de las viviendas previstas.
En los refugios empeoran las condiciones de vida y las ayudas, aunque no dejan de llegar, son cada vez más escasas. Al problema de la falta de vivienda, se suma el que algunas de las casas construidas "no están siendo habitadas por sus beneficiarios, dado que responden a una estructura ajena a las costumbres de la zona".ones de vida dos años después del del "tsunami" (ola gigante) que afectó a las costas de la India, Sri Lanka y de las islas Andamán.
Según datos oficiales indios, en el estado sureño de Tamil Nadu, la zona del país más castigada por el desastre, hacen falta 37.000 casas, y en Nagapattinam, el distrito más afectado, sólo se ha construido un tercio de las viviendas previstas.
En el pequeño archipiélago de las Islas Andamán, en el Golfo de Bengala, el "tsunami" causó, según el Gobierno, cerca de 1.500 víctimas, y unas siete mil según estimaciones independientes, sobre una población de 350.000 habitantes.
En Tailandia, varios miles de personas, entre ellas supervivientes y familiares de víctimas del maremoto del 2004, acudieron a los actos de conmemoración celebrados en el suroeste con motivo del segundo aniversario de la catástrofe. En las seis provincias costeras afectadas se han celebrado decenas de ceremonias religiosas y laicas en recuerdo de las 5.395 personas que perecieron y las 2.817 dadas por desaparecidas.