L D (EFE) Álvarez Cascos, que inauguró las obras de un tramo de la Autovía del Mediterráneo a su paso por Granada, dijo que la denuncia que Fomento ha presentado “con razones de peso” pretende “esclarecer la causa y el origen de los que han hecho y han causado este daño en el tendido de la catenaria”. “Tengo plena confianza en los técnicos y a ellos me remito”, dijo el ministro, sin referirse a la opinión de ingenieros del ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) y del secretario general de la UGT de Aragón que rechazaron la hipótesis del sabotaje tras observar el corte del cable de la catenaria, que transmite el suministro eléctrico a los trenes.
El titular de Fomento, que restó importancia al hallazgo de una sima de cinco metros aparecida en Zaragoza bajo las vías del AVE y expresó su deseo de colaboración de las autoridades aragonesas para su pronta solución, anunció que pese a estos contratiempos el AVE Madrid-Zaragoza-Lérida entrará en servicio durante marzo “semana arriba, semana abajo”, con un retraso de tres meses sobre los plazos previstos, cuya responsabilidad asumió el ministro.
Álvarez Cascos reconoció que ese retraso “es muy importante porque el AVE Madrid-Zaragoza-Lérida es una obra muy emblemática”, pero “afortunadamente el Ministerio de Fomento puede presentarse ante la sociedad española con un balance de actuaciones en las que el cumplimiento de los plazos o, incluso, la anticipación de los plazos es la característica principal”. “No le quiero quitar importancia a este retraso, dado el carácter emblemático de la obra. Son tres meses de retraso sobre una obra que lleva siete años, que lleva de duración 84 meses pero yo creo que hay que verlo en sus justos términos y en sus justas proporciones”, agregó.
El titular de Fomento, que restó importancia al hallazgo de una sima de cinco metros aparecida en Zaragoza bajo las vías del AVE y expresó su deseo de colaboración de las autoridades aragonesas para su pronta solución, anunció que pese a estos contratiempos el AVE Madrid-Zaragoza-Lérida entrará en servicio durante marzo “semana arriba, semana abajo”, con un retraso de tres meses sobre los plazos previstos, cuya responsabilidad asumió el ministro.
Álvarez Cascos reconoció que ese retraso “es muy importante porque el AVE Madrid-Zaragoza-Lérida es una obra muy emblemática”, pero “afortunadamente el Ministerio de Fomento puede presentarse ante la sociedad española con un balance de actuaciones en las que el cumplimiento de los plazos o, incluso, la anticipación de los plazos es la característica principal”. “No le quiero quitar importancia a este retraso, dado el carácter emblemático de la obra. Son tres meses de retraso sobre una obra que lleva siete años, que lleva de duración 84 meses pero yo creo que hay que verlo en sus justos términos y en sus justas proporciones”, agregó.