Hay que resaltar que la mayoría, por no decir la totalidad de las donaciones, provienen del bolsillo de simples ciudadanos particulares, católicos, en muchos casos de nivel económico medio y bajo.
La solidaridad se ve que tiene mayor implantación entre los creyentes, que suelen ser votantes de la derecha, no de la progr-hez.
A los que se les llena la boca de tanta palabrería, de solidaridad, de derechos sociales, de políticas sociales, de reparto equitativo de la riqueza, etc. ... no les vendría nada mal recibir unas lecciones prácticas en las parroquias e iglesias a manos de esta gente ejemplar y anónima que ayuda a tantos necesitados, en su mayoría gente de la izquierda, que es la que con menor nivel de cualificación profesional antes ha perdido su trabajo.
Cuando oigo a algún progre hablar de lo que le cuesta al Estado la Iglesia Católica, de si hay que quitar de una vez la casilla de la declaración del IRPF, de si hay que construír mezquitas, o de si hay que eliminar los acuerdos con el Vaticano para que las demás confesiones estén en igualdad de condiciones, les recuerdo esta labor ingente que hacemos los católicos, voluntariamente, sin pedir nada a cambio y en silencio.
La chusma de la izquierda no recuerdo que haga una labor ni mínimamente parecida con los necesitados, y mucho menos, a partir de donaciones particulares.
Este es un caso de contraefecto. Por un lado el gobierno quiere romper familias y dividirnos, y la realidad es que cada vez mas gente está notando el efecto de calor y fraternidad que estas asociaciones les ofrecen sin mas. Esta es una de las maneras de nivelar los desequilibrios reales en la calle de la crisis, mirar para otro lado de lo que los telediarios nos quieren contar, notando que tienen esperanza.
Mencionar que "Cáritas" es, además, "Diocesana".
Es decir, que buena parte del dinero que se entrega como limosna en las parroquias, es derivado por éstas a Cáritas Diocesana (sin contar que muchas parroquias suelen tener un cepillo para hacer donaciones que vayan directa e íntegramente a Cáritas).
Pero claro, tantos enfermos de anticlericalitis izquierdosa seguirán coreando la mentiras de "los dineros de la Iglesia" y demás vómitos ideológicos que tanto les gustan.
PD: Si tienen hambre, ni se les ocurra acudir a una sede socialista/comunista a pedir, sea a un sindicato, partido político, asociación o cualquier cosa parecida. Ni una mala sopa de sobre dan allí.
Un saludo.
Hay que reconocer la gran labor social que realiza Cáritas para con el pueblo español.
Me alegra ver a una organización con pocos recursos conseguir tanto.
No cuesta nada marcar la casilla de la declaración de la renta para apoyarles.