L D (Agencias) La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, señaló a los periodistas que hace unas semanas el Gobierno central asumió una serie de compromisos con Canarias, entre ellos intensificar las patrullas conjuntas de Mauritania y España para evitar la salida de cayucos desde esa zona.
La consejera indicó que esos compromisos no se están cumpliendo porque Canarias vive otra llegada masiva de inmigrantes, que sumaron más de 400 en 48 horas, por lo que anunció que requerirá una nueva reunión con la secretaria de Estado para la Inmigración, Consuelo Rumí.
Además apuntó que el Gobierno canario expresará al central su descontento en un escrito en el que relatará lo que está ocurriendo en las islas. Marisa Zamora requirió al Gobierno central que acelere los ritmos de implantación del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) porque, en su opinión, los plazos que estableció son muy lentos y pidió que aporte toda la vigilancia posible ya que Mauritania no tiene medios.
La propina de la UE
También consideró "muy triste" la poca implicación de la Unión Europea, que destina a esta materia "sólo" dos millones de euros, cantidad que para la consejera es una "propina" si se tiene en cuenta que Canarias dedica al mantenimiento de los menores inmigrantes seis millones de euros.
Señaló que con Marruecos existe una vía para trasladar menores a ese país pero advirtió de que si continua la llegada de inmigrantes "no tendremos ni recursos para acoger a todos los menores que están llegando". Se trata de un problema grave, agregó Marisa Zamora, quién afirmó que el Gobierno español "se tiene que poner las pilas y reactivar todas las medidas posibles para que a las islas no lleguen en avalancha porque no tenemos medios para atender a todas estas personas en condiciones".
Los albergues, para el ejército
"No podemos comprender cómo Mauritania no tiene medios ni para vigilar la costa y los cayucos están saliendo", dijo Zamora, quien afirmó que el Gobierno canario tiene constancia de que los campamentos de retención que se habían construido en ese país africano para albergar a los inmigrantes llegados de otras zonas, está siendo utilizado por el Ejército mauritano.
Señaló que ha habido unos días en los que no llegaron cayucos "pero una vez que se produjo la relajación en los controles se ha producido un rebrote". Marisa Zamora señaló que la inmigración es un asunto con el que Canarias debe vivir muchos años pero estimó que otra cosa es que no se pongan los medios para impermeabilizar la costa mauritana.
Canarias no puede continuar con esta situación, dijo Marisa Zamora, quien recordó también la necesidad de que se controlen puertos y aeropuertos, ya que la población de las islas está creciendo a un ritmo "vertiginoso". Agregó que Canarias no puede asumir la llegada de personas con expectativas laborales, señaló que cuando se habla de incremento del paro está relacionado con este aumento poblacional y criticó que el Gobierno central no haya aportado ninguna medida al respecto.