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Camino: "El matrimonio civil es más leve que un contrato de telefonía móvil"

La Conferencia Episcopal dice que la unión religiosa es "una vez en la vida" y la civil puede ocurrir "cuatro veces en un año".

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, señaló este viernes que el matrimonio civil "es más leve que un contrato telefónico o de telefonía móvil" y que puede repetirse hasta "cuatro veces al año", al contrario que las bodas religiosas.

Martínez Camino hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en Madrid tras la última reunión de la Comisión Permanente de la CEE, al hilo de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el mayor número de matrimonios civiles que religiosos celebrados en el primer semestre de 2010.

El portavoz de los obispos aseguró que el matrimonio civil y el religioso "son magnitudes incomparables" que "apenas tienen nada que ver legalmente" en España.

"El matrimonio canónico es una vez en la vida, no se puede repetir cuatro veces en un año. El matrimonio civil sí, incluso más. No se pueden comparar. Las estadísticas no reflejan la realidad porque compara peras con manzanas", explicó.

Martínez Camino hilvanó sus argumentos criticando también a la reforma del Código Civil de 2005 en materia de matrimonio, que permite en España las bodas entre personas del mismo sexo.

"La figura del matrimonio en España ha dejado de ser reconocida por la ley en su especificidad", apuntó Martínez Camino, que tildó esta reforma de "irracional" y "perjudicial para el bien común" porque permite la unión de "cualesquiera ciudadanos" y que la ruptura se produzca "de manera unilateral por cualquiera de las partes".

"El matrimonio civil es un contrato mucho más leve que contratar un servicio telefónico o de telefonía móvil", apostilló, al tiempo que abundó en que "la sociedad cree que hay un matrimonio homosexual" porque la reforma del Código Civil "no reconoce que hay esposos y esposas, sino que hay cónyuge A y cónyuge B, no que hay padre ni madre, sino progenitor A y progenitor B".

Martínez Camino vio "preocupante" y "gravísimo" el descenso general de bodas, lo que achacó a que "hay demasiadas políticas hostiles al matrimonio y a la vida".

"Si los matrimonios disminuyen y si, al mismo tiempo, disminuye la natalidad, el futuro es muy oscuro", comentó, antes de añadir que "hay demasiados apoyos a ideologías como la ideología de género, que agravarán notablemente este problema".

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