(Libertad Digital) El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha vuelto a negar haber cambiado de opinión respecto a la disgregación del Archivo de Salamanca. Si el bejarano declaraba en 1995, cuando se encontraba en la oposición, que “defiendo y lo seguiré haciendo ante el Gobierno la unidad del Archivo” (La Tribuna de Salamanca, 28 de marzo de 1995), este martes ha renegado una vez más –en el programa Ruedo Ibérico de Antena 3– de sus afirmaciones, para puntualizar que respalda la decisión técnica tomada por la comisión de expertos para entregar a la Generalidad catalana varios fondos del centro. Para el ministro salmantino la medida avalada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero “no rompe la unidad del Archivo”, sino que “pretende ampliarlo”.
Caldera ha señalado también que “la opinión pública salmantina está harta” de esta polémica, según él, propiciada por el PP, a quienes les interesa “buscar bronca sobre si se está rompiendo España”. Para el responsable Trabajo y Asuntos Sociales no se trata de un “debate político sino técnico”, por lo que debe hacerse caso a las recomendaciones de los expertos. Ha manifestado que “existen hasta once archivos donde se depositan documentos sobre la Guerra Civil, algunos de ellos con más fondo documental que el de Salamanca". Jesús Caldera ha recordado también que el Gobierno prevé la ampliación del Archivo para el que el Ejecutivo “pedirá a algunos particulares que donen sus fondos” a la institución.
El ministro ha vuelto a insistir en que, tras la entrega de varios documentos a la Generalidad, el Gobierno no admitirá más propuestas de traslado de los fondos. Ha señalado que sólo lo evaluado por los expertos será valorado. Una decisión que no comparte todo el mundo. El Gobierno de Aragón, en poder de los socialistas, ha defendido el derecho a reclamar los fondos que se trasladaron al Archivo de la Guerra Civil de Salamanca y la devolución "a sus legítimos propietarios". El Ejecutivo aragonés exige el "mismo derecho" que el de los catalanes.