L D (EFE) En el artículo que firma en el diario catalán, titulado "La corresponsabilidad de Cataluña en Radio 4", Carmen Caffarel se muestra dispuesta, si la administración autonómica quiere potenciar Radio 4, "a buscar fórmulas para transferir la marca, la frecuencia, sus medios técnicos y humanos e incluso su emplazamiento". "Desde el principio de mis gestión afirmé que RTVE debe colaborar con la Corporación Catalana de Radio y Televisión o el resto de cadenas autonómicas. Estamos llamados a entendernos, no a competir absurdamente", asegura.
La directora general de RTVE explica que en Cataluña hay en la actualidad muchas emisoras que "cumplen mejor con la función que antaño desempeñó en solitario Radio 4. La pérdida progresiva de audiencia —apenas 8.000 oyentes— que nuestra emisora ha sufrido en estos años nos indica que el público prefiere otras radios catalanas". Caffarel opina en este sentido que "el dinero de todos los contribuyentes españoles no puede destinarse a sufragar en Cataluña una oferta pública que ya existe y con creces en esa comunidad".
Recuerda que en otros ámbitos, como la enseñanza o la sanidad, las diferentes administraciones públicas no superponen sus servicios, sino que "resultan complementarios". La responsable del ente público "comprende" que se demande la permanencia de la emisora por razones "sentimentales e históricas" pero asegura que "no se puede actuar así sin tener en cuenta los criterios de racionalidad y rentabilidad exigibles cuando se están utilizando dineros públicos".
Sobre la presencia de RTVE en toda España afirma que "está garantizada" y asegura que el ente público "impulsará las industrias regionales del audiovisual y Sant Cugat, heredero de los históricos estudios de TVE en Miramar, seguirá siendo el segundo centro de producción más importante de la nueva corporación RTVE".
La directora general de RTVE explica que en Cataluña hay en la actualidad muchas emisoras que "cumplen mejor con la función que antaño desempeñó en solitario Radio 4. La pérdida progresiva de audiencia —apenas 8.000 oyentes— que nuestra emisora ha sufrido en estos años nos indica que el público prefiere otras radios catalanas". Caffarel opina en este sentido que "el dinero de todos los contribuyentes españoles no puede destinarse a sufragar en Cataluña una oferta pública que ya existe y con creces en esa comunidad".
Recuerda que en otros ámbitos, como la enseñanza o la sanidad, las diferentes administraciones públicas no superponen sus servicios, sino que "resultan complementarios". La responsable del ente público "comprende" que se demande la permanencia de la emisora por razones "sentimentales e históricas" pero asegura que "no se puede actuar así sin tener en cuenta los criterios de racionalidad y rentabilidad exigibles cuando se están utilizando dineros públicos".
Sobre la presencia de RTVE en toda España afirma que "está garantizada" y asegura que el ente público "impulsará las industrias regionales del audiovisual y Sant Cugat, heredero de los históricos estudios de TVE en Miramar, seguirá siendo el segundo centro de producción más importante de la nueva corporación RTVE".