L D (Agencias) La cacerolada tiene como objetivo denunciar la situación de inseguridad que vive un distrito en el que el pasado día 2 murió apuñalado Manuel G.C., de 17 años, y que la semana pasada sufrió disturbios y ataques contra la población extranjera. El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Francisco Caño, ha rechazado los incidentes racistas posteriores a la muerte de Manuel "promovidos por otras fuerzas ajenas al barrio", que está, dijo, "al límite de la conflictividad social".
En este sentido, el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, ha convocado de urgencia para este lunes al edil de Seguridad del Ayuntamiento, Pedro Calvo, a la Policía Nacional y Municipal y a entidades vecinales, para analizar la situación que se vive en el distrito de Villaverde, donde ha aumentado la presencia policial ante la aparición de ataques a inmigrantes después de la muerte de Manuel, a manos, presuntamente, de un dominicano. Méndez ya recordó que ha sido "el único distrito que se ha resistido a la bajada de la delincuencia por lo que es un objetivo prioritario en los planes de seguridad".
La portavoz de la coordinadora vecinal de Villaverde, María Prado de la Mata, subrayó que la situación del distrito "la venimos denunciando desde hace dos años y no se toma ninguna medida" y dijo que "los vecinos no somos racistas, los ataques xenófobos del otro día estaban organizados y orquestados por gente de fuera que se comunicaba con móviles", informa Efe.
En la misma línea, el presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha pedido la detención de los autores de las agresiones, "perfectamente organizados por grupos de jóvenes ultras y neonazis" que vinieron "de otras zonas de Madrid y de otros municipios como Alcalá de Henares y Alcorcón". Ibarra calificó como "una perfecta guerrilla callejera, organizada en grupos de 15 ó 20 personas y con motos", los incidentes ocurridos tras el funeral por el joven de 17 años.
Por su parte, el defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, coincidió con Ibarra en que los incidentes de Villaverde son obra de "grupos minoritarios ajenos al barrio", y expresó su "honda y profunda" preocupación por estos hechos, en los que resultaron heridos cuatro inmigra
