L D (EFE) El plan incluirá ayuda de vivienda para los damnificados, el pago de cuidados médicos, asistencia para pagar la educación de sus hijos y programas para que los que han quedado desempleados encuentren un trabajo, explicaron las fuentes, que no quisieron ser identificadas.
Además, el Gobierno federal reembolsará a los estados que han acogido a personas evacuadas, como Texas, Alabama y Florida, parte de lo que han gastado. Bush expondrá el plan en una intervención televisada a las 20.00 horas de Nueva Orleans (03.00 horas del viernes en la España peninsular), en el horario de máxima audiencia en EEUU, después de haber sido duramente criticado por reaccionar muy lentamente al desastre originado por Katrina, que se abatió sobre Luisiana, Misisipi y Alabama el 29 de agosto.
De momento, la cifra oficial de muertos por el desastre se sitúa en 711. De ellos 474 se registraron en Luisiana, 218 en Misisipi y 19 en Florida, Alabama, Georgia y Tennessee. Además, alrededor de un millón de personas están desplazadas de sus lugares de residencia. Para responder a las necesidades más urgentes, el Congreso aprobó la semana pasada una partida de 51.800 millones de dólares.
Sin embargo, se espera que el Gobierno efectúe una nueva solicitud de al menos 50.000 millones en las próximas semanas. Ese baile de cifras se produce cuando el Gobierno finalmente había logrado comenzar disminuir el elevado déficit fiscal, gracias principalmente a un incremento de la recaudación.
El Katrina podría empujar así los números rojos de nuevo por encima de los 400.000 millones de dólares en el próximo año fiscal (que comienza en octubre), lo que equivale al tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense. Por ello, el Instituto Cato, un centro conservador que ha pedido disciplina fiscal, ha advertido de que se avecina un "desastre presupuestario".
Además, el Gobierno federal reembolsará a los estados que han acogido a personas evacuadas, como Texas, Alabama y Florida, parte de lo que han gastado. Bush expondrá el plan en una intervención televisada a las 20.00 horas de Nueva Orleans (03.00 horas del viernes en la España peninsular), en el horario de máxima audiencia en EEUU, después de haber sido duramente criticado por reaccionar muy lentamente al desastre originado por Katrina, que se abatió sobre Luisiana, Misisipi y Alabama el 29 de agosto.
De momento, la cifra oficial de muertos por el desastre se sitúa en 711. De ellos 474 se registraron en Luisiana, 218 en Misisipi y 19 en Florida, Alabama, Georgia y Tennessee. Además, alrededor de un millón de personas están desplazadas de sus lugares de residencia. Para responder a las necesidades más urgentes, el Congreso aprobó la semana pasada una partida de 51.800 millones de dólares.
Sin embargo, se espera que el Gobierno efectúe una nueva solicitud de al menos 50.000 millones en las próximas semanas. Ese baile de cifras se produce cuando el Gobierno finalmente había logrado comenzar disminuir el elevado déficit fiscal, gracias principalmente a un incremento de la recaudación.
El Katrina podría empujar así los números rojos de nuevo por encima de los 400.000 millones de dólares en el próximo año fiscal (que comienza en octubre), lo que equivale al tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense. Por ello, el Instituto Cato, un centro conservador que ha pedido disciplina fiscal, ha advertido de que se avecina un "desastre presupuestario".