L D (EFE) La cifra de desaparecidos responde a las denuncias hechas por los familiares, que aún esperan encontrarlos con vida. Los trabajos de remoción de escombros se centran ahora en la demolición del hotel Embassy, donde se cree han quedado sepultados varios huéspedes que se alojaban en el edificio, y en un tragamonedas próximo a la iglesia de San Clemente, que se cayó y causó la muerte de más de 100 feligreses.
La sureña ciudad de Pisco, la más afectada por el seísmo de 8 grados de magnitud en la escala de Richter que dejó 1.090 heridos y más de 44.000 familias damnificadas, ha sido fumigada para evitar plagas de insectos y roedores. Mientras, unos mil damnificados pagados por el gobierno prosiguen con las labores de limpieza de las calles de la localidad, donde el comercio ha sido restablecido en su mayoría.
Después del sismo se han registrado más de 400 réplicas, una de las cuales causó el domingo pasado la muerte de un niño de 12 años en la sureña región de Ica.
La sureña ciudad de Pisco, la más afectada por el seísmo de 8 grados de magnitud en la escala de Richter que dejó 1.090 heridos y más de 44.000 familias damnificadas, ha sido fumigada para evitar plagas de insectos y roedores. Mientras, unos mil damnificados pagados por el gobierno prosiguen con las labores de limpieza de las calles de la localidad, donde el comercio ha sido restablecido en su mayoría.
Después del sismo se han registrado más de 400 réplicas, una de las cuales causó el domingo pasado la muerte de un niño de 12 años en la sureña región de Ica.
450 millones de euros
Por otra parte, la reconstrucción de las infraestructuras del departamento de Ica, el más afectado por el sismo, demandará al menos 450 millones de dólares, según un balance de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
En su informe, el gremio de empresarios considera que de esta cantidad el Estado debería asumir cerca de 100 millones de dólares para recuperar las viviendas y carreteras destruidas, mientras que el sector privado aportaría los 350 millones de dólares restantes.
En su informe, el gremio de empresarios considera que de esta cantidad el Estado debería asumir cerca de 100 millones de dólares para recuperar las viviendas y carreteras destruidas, mientras que el sector privado aportaría los 350 millones de dólares restantes.
El responsable de la Cámara de Comercio consideró que la reconstrucción de Ica, uno de los departamentos más ricos del país gracias a su industria textil y a la agroexportación, es una ocasión para "mirar hacia el futuro" que permite "tornar la tragedia en oportunidad".
Gleiser también consideró positiva la Ley de Solidaridad promulgada por el Gobierno y que faculta a las autoridades regionales y locales a reprogramar sus presupuestos y utilizar los recursos del canon y regalías mineras para fines de reconstrucción. En los últimos años, Ica se ha convertido una de las regiones más ricas de Perú, con pleno empleo y un alto consumo interno.