L D (EFE) Patrick Quinn, presidente de “The Actors Equity Association”, indicó que los miembros del sindicato no querían actuar con orquestas “virtuales”, un recurso que los empresarios preparó la semana pasada ante la posibilidad de una huelga de músicos. Las producciones “Flower Drum Song” y “La Boheme” fueron las primeras en anunciar que cancelaban sus funciones, debido a la convocatoria de huelga del sindicato Local 802, otras diecisiete producciones tampoco han podido subir los telones.
Los músicos asociados al sindicato Local 802 manifestaron el jueves que no tenían intención de regresar a sus puestos de trabajo si antes no lograban mejoras en sus negociaciones con la Liga de Teatros Americanos y Productores.
El punto más conflictivo y que ha generado la convocatoria de la huelga es el mínimo de intérpretes que deben intervenir en las obras musicales de Broadway. Los empresarios quieren reducir esa obligación contractual a siete músicos, ante los entre tres y 26 que estipulaba el anterior acuerdo según las dimensiones del teatro. Los músicos dicen además que el número de músicos a contratar debe ser decisión de los creadores de la obra y no del dueño de la sala. Los músicos, sin embargo, temen que una reducción en el número de músicos acabe por dejar a más profesionales desempleados e impulse a los empresarios a usar con más frecuencia música grabada en lugar de la interpretada en vivo, con el fin de reducir costes.
Desde la semana pasada se han realizado ensayos con música grabada, en previsión de que finalmente se convocara la huelga, la primera que dejaría a Broadway sin este tipo de espectáculos en más de cuatro décadas. El sindicato de músicos, que representa a unos 10.000 profesionales y entre ellos a unos 350 que trabajan en Broadway, ha forzado el paro después de un mes de negociaciones infructuosas y tras concluir el jueves el plazo que convinieron ambas partes el pasado fin de semana, cuando expiró el acuerdo laboral vigente.
Los músicos asociados al sindicato Local 802 manifestaron el jueves que no tenían intención de regresar a sus puestos de trabajo si antes no lograban mejoras en sus negociaciones con la Liga de Teatros Americanos y Productores.
El punto más conflictivo y que ha generado la convocatoria de la huelga es el mínimo de intérpretes que deben intervenir en las obras musicales de Broadway. Los empresarios quieren reducir esa obligación contractual a siete músicos, ante los entre tres y 26 que estipulaba el anterior acuerdo según las dimensiones del teatro. Los músicos dicen además que el número de músicos a contratar debe ser decisión de los creadores de la obra y no del dueño de la sala. Los músicos, sin embargo, temen que una reducción en el número de músicos acabe por dejar a más profesionales desempleados e impulse a los empresarios a usar con más frecuencia música grabada en lugar de la interpretada en vivo, con el fin de reducir costes.
Desde la semana pasada se han realizado ensayos con música grabada, en previsión de que finalmente se convocara la huelga, la primera que dejaría a Broadway sin este tipo de espectáculos en más de cuatro décadas. El sindicato de músicos, que representa a unos 10.000 profesionales y entre ellos a unos 350 que trabajan en Broadway, ha forzado el paro después de un mes de negociaciones infructuosas y tras concluir el jueves el plazo que convinieron ambas partes el pasado fin de semana, cuando expiró el acuerdo laboral vigente.