Bomberos e inmigrantes critican el caos organizativo en Marruecos para socorrer a los damnificados

"Las zonas que nos enseñaban estaban ya rastreadas y no te daban otra opción de trabajo", afirmó a los periodistas el coordinador de Bomberos sin Fronteras, Miguel Rey. Sobre la situación en la que ha quedado la población, dijo que la gente "se siente abandonada y sigue sin mantas y sin tiendas", por lo que está empezando a manifestarse para reclamar el reparto de la ayuda humanitaria enviada desde distintos países. Mientras tanto, unas 300 personas pertenecientes a equipos de rescate y sanitarios de diversos puntos de España y Europa permanecen inactivos en la zona de acampada del aeropuerto de Alhucemas porque las autoridades marroquíes no les han asignado ninguna tarea.

Por su parte, la recién creada comisión de apoyo a los afectados por el terremoto de Alhucemas, integrada por inmigrantes marroquíes, acusó al Gobierno de su país de obstaculizar la llegada de la ayuda internacional a la zona, minimizar la catástrofe e intentar evitar el acceso de la prensa a los lugares más dañados. La comisión -formada espontáneamente por rifeños emigrados a Madrid- ha anunciado la convocatoria de una concentración frente a la embajada de Marruecos en España, el próximo domingo, para denunciar estos hechos.

Mientras tanto, el país africano ha vuelto a sufrir este jueves a las 12,07 GMT (13,07 hora española) una nueva réplica, de magnitud de 5,3 grados en la escala de Ritcher, y que se ha sentido también en Melilla y Benalmádena (Málaga). Esta nueva réplica del terremoto de Alhucemas del pasado martes, que tuvo una magnitud de 6,1 grados, se ha registrado también a 15 kilómetros al suroeste de esa localidad marroquí. El Instituto Nacional Geográfico (ING) ha contabilizado ya 190 réplicas y, cuando se termine con la depuración de datos, la cifra podría llegar a 300, informaron fuentes de la Red Sísmica.

El Gobierno español informó de que destinará 20 millones de euros como ayuda a Marruecos para contribuir a los esfuerzos de asistencia y reconstrucción del área afectada por el terremoto, 10 millones en ayuda económica no reembolsable y otros diez en el marco del convenio de conversión de deuda por inversiones públicas. La donación de 10 millones tendrá carácter "ligado" y se utilizará para financiar el cien por cien de las exportaciones de bienes y servicios españoles, así como el material extranjero y los gastos locales necesarios para acometer proyectos de asistencia y reconstrucción.

Además, dos nuevos aviones con ayuda de emergencia para las víctimas del terremoto partían este jueves desde la base aérea madrileña de Torrejón de Ardoz, uno de ellos fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y el otro por Cruz Roja Española. El avión fletado por la AECI trasladará grupos electrógenos y potabilizadoras de agua y el de Cruz Roja Española contiene un Equipo de Emergencia de Logística (ERU), así como torres de iluminación, generadores para los equipos, tiendas de campaña, material sanitario y equipos de climatización.

Con estos dos vuelos, son ya siete los envíos aéreos con ayuda de emergencia española para las víctimas de este terremoto, que ha causado la muerte a cerca de 600 personas y heridas de gravedad a medio millar.

La Junta de Andalucía ha enviado también este jueves a Alhucemas, vía Italia, 170 tiendas de campaña, al tiempo que el gobierno autónomo vasco y el de Castilla-La Mancha canalizarán respectivamente una ayuda de emergencia de 60.000 euros. Son también numerosos los ayuntamientos y pequeñas corporaciones locales españoles que han abierto una cuenta para recaudar fondos y que han hecho un llamamiento a los españoles para recabar su ayuda, al tiempo que han recordado los vínculos históricos que unen a Alhucemas con España.