El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha anunciado este miércoles que en octubre se estudiará la posibilidad de instalar en los campos de fútbol dispositivos electrónicos para determinar si durante una jugada el balón ha entrado totalmente en la portería, y por lo tanto hay que conceder el gol.
En una rueda de prensa en Singapur, Blatter informó de que el próximo mes de octubre la International Football Association Board (IFAB), el organismo que se encarga de los cambios en las reglas del juego, estudiará esta posibilidad, y se invitará a diversas empresas que presenten sus propuestas tecnológicas para solucionar este problema.
"Mi opinión personal sobre la tecnología sobre la línea de gol no ha cambiado. He dicho que si encontramos una forma precisa y simple, entonces lo implementaremos, pero, de momento, no hemos encontrado un sistema ni simple, ni preciso", aseguró el suizo, que comentó que varias compañías están interesadas en ofrecer soluciones a este problema que resurgió tras el Mundial de Sudáfrica.
Niega su culpa en la polémica sobre los amistosos
También el presidente de FIFA, habló acerca de las quejas de diversos clubes, por los partidos amistosos programados para este miércoles. Blatter dijo que éstos "deben enfocar su frustración en las asociaciones nacionales que programan los partidos y no en FIFA".
Más de 50 partidos amistosos se disputan este miércoles en todo el mundo, justo cuando las ligas europeas están apunto de comenzar, y sólo un mes después de la final del Mundial.
"Hay dos fechas programadas en el año para partidos amistosos, pero esto no quiere decir que se deban usar estas fechas", aseguró Blatter, que, además, dijo que si una selección quiere "llevar su segundo o tercer equipo, nadie les dirá que lleven a sus mejores jugadores".
Las quejas llegan debido a que el próximo fin de semana comienza la temporada en España con la Supercopa, además de que inicia la 'Premier League' en Inglaterra, y varias ligas importantes tendrán apenas su segunda o tercera jornada de liga. El presidente de FIFA dijo que "no hay que hacer mucho ruido" sobre el calendario, asegurando que estos problemas "no son por la FIFA".