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Benedicto XVI visita Auschwitz en un gesto para cerrar las heridas de la ocupación nazi de Polonia

El Papa ha visitado este domingo el campo de extermino nazi de Auschwitz-Birkenau, donde murieron más de un millón de judíos, unos 150.000 polacos y miles de ciudadanos de otros países. Se trata de un gesto de gran simbolismo, un paso más para cerrar las heridas que dejó la ocupación nazi de Polonia en los dos países que, como resaltó el presidente polaco Lech Kaczynski, "vivieron distanciados, a pesar de ser vecinos". En este viaje, el Papa ha reiterado el diálogo ecuménico para avanzar hacia la unidad de los cristianos.

L D (Agencias) Varsovia recibió llena de banderas de Polonia y del Vaticano al Papa alemán, que este domingo visitó el campo de extermino nazi de Auschwitz-Birkenau, donde murieron más de un millón de judíos, unos 150.000 polacos y miles de ciudadanos de otros países.
 
Se trata un gesto de gran simbolismo, un paso más para cerrar las heridas que dejó la ocupación nazi de Polonia en los dos países que, como resaltó el presidente Kaczynski, vivieron distanciados, a pesar de ser vecinos, informó Efe.
 
Benedicto XVI ha querido resaltar durante este viaje a Polonia la necesidad el diálogo ecuménico para avanzar hacia la unidad de los cristianos como uno de los objetivos prioritarios de su Pontificado y aseguró que para que el mundo vaya a mejor "es necesaria la voz común de los cristianos y su compromiso por el respeto de los derechos y necesidades de todos".

El Papa hizo estas afirmaciones en el encuentro ecuménico que mantuvo en la iglesia luterana de "La Santísima Trinidad" con representantes de las siete iglesias que forman el Consejo Ecuménico Polaco (reformadas y ortodoxas), ante los que señaló su compromiso para lograr la restitución de la plena y visible unidad de los cristianos.

 
En la misma iglesia en la que Juan Pablo II presidió una plegaria en aras de la unidad de los cristianos en 1991, su sucesor subrayó que la unidad "es un don" del Espíritu Santo y que podrán recibirlo "en la medida en que abramos los corazones y las mentes mediante la vida cristiana y los rezos". Otro punto en el que incidió fue el de los matrimonios interconfesionales. Abogó por una doctrina cristiana común sobre el matrimonio y la familia aceptada por todos.

Benedicto XVI celebró una misa en la plaza Mariscal Jozef Pilsudki, el histórico lugar donde Juan Pablo II celebró su primera misa en Polonia en 1979 y en la que pidió al Espíritu Santo que descendiera y renovara "la cara de la tierra, de esta tierra". También visitó el santuario de Czestochowa, donde veneró a la virgen negra de Jasna Gora.

El Papa dijo que visita Polonia siguiendo las huellas de Juan Pablo II, al que tanto apreciaba y del que fue su brazo derecho durante 24 años.

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