De Paolis, que hasta ahora presidía la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, será el encargado de liderar la reforma de la congregación, que el año pasado fue sometida a una inspección vaticana a raíz de los escándalos relacionados con su fundador, el padre Marcial Maciel (1920-2008).
Después de años de silencio, los Legionarios admitieron los hechos y el Papa decidió llevar a cabo dicha inspección, que terminó el pasado mes de marzo. Tras recibir los informes de los inspectores vaticanos, Benedicto XVI nombró a un comisario externo para que se encargue de renovar la orden y redefinir su futuro.
Hace pocas semanas, el Pontífice concedió una audiencia privada al sucesor de Maciel y director general de los Legionarios, Álvaro Corcuera, encuentro que invitó a pensar en el inminente nombramiento del 'comisario'.
Tanto Corcuera como el vicario general, Luis Garza, que hasta ahora dirigían la orden, fueron ayudantes de Maciel durante años, lo que para muchos en el Vaticano hace que sea difícil de creer que no conocieran nada sobre la 'doble vida' de Maciel, según explicaron fuentes vaticanas.