Erdogan estaba esperando al Papa al pie de las escalerillas, y al llegar, estrechó sus manos y juntos se dirigieron al "salón VIP" del aeropuerto, donde se reunieron a puerta cerrada.
Erdogan expresó al Papa su "felicidad" de saludarle en suelo turco, consideró que esta visita "llega en un momento muy importante", y citó la próxima presentación en la sede de la ONU en Nueva York de la Alianza de Civilizaciones, según dijeron las televisiones turcas.
"Como usted sabe, tengo que asistir un poco más tarde a una cumbre de la OTAN", dijo Erdogan en alusión a su asistencia a la cumbre de Riga, que ha sido muy comentada porque ha significado su ausencia de Turquía en los momentos centrales de la visita de Benedicto XVI. La visita conlleva este martes extremas medidas de seguridad en los 28 kilómetros que separan el aeropuerto de la capital turca.
El único incidente reseñable antes de la llegada del Pontífice fue una pequeña manifestación de funcionarios derechistas, dos horas antes del aterrrizaje del avión papal, frente al Directorio de Asuntos Religiosos, donde Benedicto XVI se reunirá esta tarde con su director, Ali Bardakoglu. Los manifestantes corearon eslóganes para recordar que el Papa "no era bienvenido" en el país.
Este es el quinto viaje internacional de Benedicto XVI desde que fue elegido Papa y el primero a un país de mayoría musulmana, donde los cristianos son una minoría, apenas el 0,03 por ciento de los 73 millones de habitantes. La visita a Turquía está considerada un viaje "difícil", debido a la polémica suscitada en el mundo musulmán por el discurso ofrecido en la universidad de Ratisbona (Alemania).
La prensa turca ha repartido este martes sus portadas entre las negociaciones de Ankara con la UE y la visita del Papa, subrayando, en un tono amable, que se trata de una visita "histórica", tal como escribe el Turkish Daily News.
Benedicto XVI viaja acompañado por varios cardenales, entre ellos Roger Etchegaray, gran conocedor de Medio Oriente; el Prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales, Ignace Moussa Daoud; el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Walter Kasper, y el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Paul Poupard.
También forman parte de la delegación pontificia el Prefecto de la Casa Pontificia, James Harvey, el secretario particular del Papa, Georg Gaenswein, el maestro de ceremonias, el prelado Piero Marini, y el Sustituto de la Secretaria de Estado, Leonardo Sandri. Benedicto XVI regresará a Roma el 1 de diciembre.