"Benedicto XVI es un Papa tranquilo y revolucionario al mismo tiempo", según un experto

Para Blanco "las sombras del Pontífice" de estos cinco años han sido las polémicas que se han desatado en torno a sus palabras con el discurso de Ratisbona, el sida en África y el escándalo de la pederastia.

En concreto, y sobre el caso de los sacerdotes pederastas, apuntó que el Papa tiene una idea clara de la limpieza que se debe hacer en la Iglesia, y lo demostró según él, cuando "llamó basura de la Iglesia a los sacerdotes pedófilos" y comenzó una limpieza en 2001 al dirigir las investigaciones pertinentes. 

"Pienso que no siempre se han escuchado o entendido bien sus palabras", añade Blanco. A pesar de todo, explica que es difícil valorar si Benedicto ha actuado todo lo bien que podría, porque, entre otras cosas, "hay que tener en cuenta que el papa depende también de sus colaboradores", añadió.

A pesar de las polémicas, el teólogo señaló que el Pontificado también ha tenido "luces", y quiso definirlo como "un Papa tranquilo y revolucionario al mismo tiempo".