L D (EFE) El Papa ha afirmado, dirigiéndose a los líderes islámicos, que "los que idean y programan estos atentados demuestran querer envenenar nuestras relaciones, recurriendo a todos los medios, incluso a la religión, para oponerse a los esfuerzos de convivencia pacífica, leal y serena".
Tras su visita del viernes a la sinagoga y su encuentro con representantes de otras iglesias cristianas en el Arzobispado de Colonia, Benedicto XVI ha mantenido una reunión en la tarde de este sábado, en la misma sede, con los representantes de las comunidades islámicas en Alemania, en la cual ha lanzado una condena sin paliativos al terrorismo que, asegura, quiere envenenar las relaciones entre cristianos y musulmanes.
"Estoy seguro de interpretar vuestro pensamiento al subrayar, entre las preocupaciones, el difundido fenómeno de terrorismo", afirmó el Papa dirigiéndose a los líderes islámicos. "Los que idean y programan estos atentados demuestran querer envenenar nuestras relaciones, recurriendo a todos los medios, incluso a la religión, para oponerse a los esfuerzos de convivencia pacífica, leal y serena", añadió Benedicto XVI.
El Papa se ha mostrado tajante al manifestar que todo terrorismo, "de cualquier origen que sea, es una opción perversa y cruel, que desdeña el derecho sacrosanto a la vida y corroe los fundamentos mismos de toda convivencia civil". "Si conseguimos juntos extirpar de los corazones el sentimiento de rencor, contrastar toda forma de intolerancia y oponernos a cada manifestación de violencia, frenaremos la oleada de fanatismo cruel", declaró.
Benedicto XVI afirmó que es conciente de que "la tarea es ardua, pero no imposible: el creyente sabe que puede contar, no obstante su propia fragilidad, con la fuerza espiritual de la oración". Frente a la violencia, el Santo Padre propone reafirmar "los valores del respeto recíproco, de la solidaridad y de la paz" y recuerda que "la vida de cada ser humano es sagrada, tanto para los cristianos como para los musulmanes". "Tenemos un gran campo de acción en el que hemos de sentirnos unidos al servicio de los valores morales fundamentales", afirmó.
El Papa: "El pasado ha de servirnos para evitar caer en los mismo errores"
Sin embargo, Benedicto XVI afirmó que no cierra los ojos a la realidad de que "el respeto mutuo y la comprensión no siempre han caracterizado las relaciones entre cristianos y musulmanes". "Cuántas páginas de historia dedicadas a las batallas y las guerras emprendidas invocando, de una parte y de otra, el nombre de Dios, como si combatir al enemigo y matar al adversario pudiera agradarle. El recuerdo de estos tristes acontecimientos debería llenarnos de vergüenza, sabiendo bien cuántas atrocidades se han cometido en nombre de la religión. La lección del pasado ha de servirnos para evitar caer en los mismos errores", señaló el Sumo Pontífice.
"La defensa de la libertad religiosa es un imperativo constante, y el respeto de las minorías una señal indiscutible de verdadera civilización", ha manifestado. En conclusión, "el diálogo interreligioso e intercultural entre cristianos y musulmanes no puede reducirse a una opción temporal. Es una necesidad vital, de la cual depende en gran parte nuestro futuro".
Tras el encuentro con las comunidades islámicas en el Arzobispado de Colonia, Benedicto XVI se dirigirá al Marienfeld, a las afueras de la ciudad, para lo que se espera sea un encuentro multitudinario con centenares de miles de jóvenes que, desde primeras horas de la mañana ya se congregan en el recinto, desafiando la inicial amenaza de lluvia que parece desvanecerse por momentos. Este sábado, sobre las 8,30 de la tarde dará comienzo la Vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud presidida por el Papa Benedicto XVI.