L D (Europa Press) Benedicto XVI calificó como un "escándalo para el mundo" la división entre los cristianos y al respecto, recordó las palabras de Jesús a los apóstoles antes de morir: "Que todos sean uno para que el mundo crea".
El Pontífice reconoció además que la Iglesia sólo es "creíble" a través de la "comunión fraterna entre los cristianos". "Cualquiera que eche una mirada realista al mundo cristiano de hoy descubrirá la urgencia de este testimonio", abundó Su Santidad al término de la "Divina Liturgia" celebrada esta mañana en la Iglesia Patriarcal de San Jorge (Estambul) y que estuvo presidida por el Patriarca Ecuménico Bartolomeo I.
Diálogo teológico
Por otra parte, adelantó también que "recientemente" se ha retomado el "diálogo teológico" con la Iglesia Ortodoxa, que considera la causa del Gran Cisma en 1054 entre Oriente y Occidente "el tema del servicio universal de Pedro y de sus sucesores que dio origen desafortunadamente a nuestras diferencia de opinión".
"La Iglesia Católica está dispuesta a hacer todo lo posible para superar los obstáculos y buscar los medios eficaces para la comunión", señaló el Papa, que recordó cómo en la vigilia del Concilio Vaticano II (el 7 de diciembre de 1965) la Iglesia Católica rectificó la "trágica excomunión" contra los patriarcas orientales depositada en la entonces Catedral de Santa Sofía en 1054. Asimismo, aludió a las figuras de los apóstoles Pedro y su hermano
El Pontífice no hizo ninguna mención directa al Islam durante su discurso e instó a "todos" los líderes mundiales a respetar la libertad de religión como un "derecho humano fundamental".
El Pontífice no hizo ninguna mención directa al Islam durante su discurso e instó a "todos" los líderes mundiales a respetar la libertad de religión como un "derecho humano fundamental".
Gran simbolismo
El encuentro entre el líder de los ortodoxos de todo el mundo y Su Santidad ha estado cargado de simbolismo. El primero le ha regalado un Evangelio en el que va inscrito el mensaje "Sois imitadores de Cristo", mientras que el Papa le ha obsequiado con un cáliz y una patena "en signo de la unidad en el sacrificio de Cristo".
Benedicto XVI participó hoy en la celebración ecuménica más significativa para la Iglesia ortodoxa. La celebración ecuménica llamada "Divina Liturgia", original de la tradición bizantina, está reconocida tanto por los ortodoxos como por los católicos y aún se utiliza en Grecia, en Oriente Próximo, el este de Europa y el sur de Italia. La característica de esta oración es la orientación del sacerdote y los fieles hacia Oriente, el lugar por donde vendrá Cristo en el último día, según la tradición cristiana.
300 millones de ortodoxos
Fanar, corazón del patriarcado ortodoxo de Constantinopla, que representa a unos 300 millones de cristianos repartidos por todo el mundo, será testigo de un nuevo avance hacia la reconciliación con los ortodoxos. Un camino de reconciliación que comenzó en 1965, antes de la sesión final del Concilio Vaticano II, el papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras retiraron las mutuas excomuniones que dieron lugar al cisma en 1054.
En Fanar se han vivido importantes momentos entre el patriarcado ecuménico y la Iglesia Católica, entre ellos la creación de una Comisión mixta para el diálogo teológico. En 1975 se habló de su creación durante el encuentro entre Demetrios I y Pablo VI, aunque no tuvo efectividad práctica ya que nunca fueron nombrados los miembros de la misma.
En 1979, al igual que Benedicto XVI, el Papa Juan Pablo II decidió viajar a Estambul, para la fiesta de San Andrés, con la idea de visitar al Patriarca Demetrios I y durante esta visita se decidió actualizar el viejo compromiso y ambas partes nombraron a sus delegados antes de finalizar aquel año.
Hasta el presente se han reunido al menos en ocho ocasiones. Como fruto de ese diálogo se han publicado cuatro documentos. La Divina Liturgia bizantina de este jueves con la presencia del Papa se ha celebrado en coincidencia con la festividad de San Andrés, patrón de la Iglesia Ortodoxa.
Como ya es tradición, todos los años con motivo de esa festividad, el Vaticano envía una delegación a Estambul y el 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, los patrones de la Iglesia Católica, el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla envía una delegación a Roma.
En Fanar se han vivido importantes momentos entre el patriarcado ecuménico y la Iglesia Católica, entre ellos la creación de una Comisión mixta para el diálogo teológico. En 1975 se habló de su creación durante el encuentro entre Demetrios I y Pablo VI, aunque no tuvo efectividad práctica ya que nunca fueron nombrados los miembros de la misma.
En 1979, al igual que Benedicto XVI, el Papa Juan Pablo II decidió viajar a Estambul, para la fiesta de San Andrés, con la idea de visitar al Patriarca Demetrios I y durante esta visita se decidió actualizar el viejo compromiso y ambas partes nombraron a sus delegados antes de finalizar aquel año.
Hasta el presente se han reunido al menos en ocho ocasiones. Como fruto de ese diálogo se han publicado cuatro documentos. La Divina Liturgia bizantina de este jueves con la presencia del Papa se ha celebrado en coincidencia con la festividad de San Andrés, patrón de la Iglesia Ortodoxa.
Como ya es tradición, todos los años con motivo de esa festividad, el Vaticano envía una delegación a Estambul y el 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, los patrones de la Iglesia Católica, el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla envía una delegación a Roma.