L D (EFE) Eso es lo que indica al menos un estudio de la universidad de Wageningen, en Holanda, dirigido por la doctora Marinette Streppel , cuyos resultados se publican en el Journal of Epidemiology and Community.
El equipo holandés analizó el estilo de vida y el consumo de alcohol de 1.373 varones nacidos entre 1900 y 1920 y cuya salud se siguió de cerca entre 1960 y el año 2000.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que el consumo diario de hasta 20 gramos de una bebida alcohólica de cualquier tipo puede ampliar en dos años la vida de los varones frente a quienes no consumen ningún tipo de alcohol.
Otro descubrimiento fue que los varones que bebían sólo vino y menos de media copa al día vivían dos años y medio más que quienes consumían cerveza u otras bebidas alcohólicas, y casi cinco años en total más que los abstemios.
"Dos de esos cinco años pueden atribuirse al consumo de alcohol en general y los tres restantes, al de vino en concreto", explican los investigadores.
"Todo ello sugiere que el efecto benéfico para el corazón del vino podrían deberse a los compuestos polifenólicos de los compuestos del vino tinto aunque no hay que descartar otras explicaciones", señalan.
El equipo holandés analizó el estilo de vida y el consumo de alcohol de 1.373 varones nacidos entre 1900 y 1920 y cuya salud se siguió de cerca entre 1960 y el año 2000.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que el consumo diario de hasta 20 gramos de una bebida alcohólica de cualquier tipo puede ampliar en dos años la vida de los varones frente a quienes no consumen ningún tipo de alcohol.
Otro descubrimiento fue que los varones que bebían sólo vino y menos de media copa al día vivían dos años y medio más que quienes consumían cerveza u otras bebidas alcohólicas, y casi cinco años en total más que los abstemios.
"Dos de esos cinco años pueden atribuirse al consumo de alcohol en general y los tres restantes, al de vino en concreto", explican los investigadores.
"Todo ello sugiere que el efecto benéfico para el corazón del vino podrían deberse a los compuestos polifenólicos de los compuestos del vino tinto aunque no hay que descartar otras explicaciones", señalan.