L D (Europa Press) Así lo han manifestado el presidente de Castilla- La Mancha, José María Barreda y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, este martes tras el encuentro que mantuvieron por espacio de una hora en la sede del Ministerio, donde realizaron un repaso general de diversos asuntos relacionados con la Comunidad manchega, con especial incidencia en la elaboración de un plan integral de limpieza y recuperación de la zona incendiada el mes pasado, en aplicación del decreto que el Gobierno aprobó con carácter urgente.
"Si alguna enseñanza podemos extraer de lo ocurrido es que todos tenemos que hacer lo posible para que los montes sean cada vez más seguros", precisó Barreda. Destacó por ello la necesidad de plantear por un lado medidas de prevención y por otro, planes para paliar los efectos, sabiendo que concurren en estos incidentes circunstancias de tipo estructural como la despoblación, para lo que reclamó medidas para asegurar el desarrollo rural.
Añadió a esta circunstancia otros motivos coyunturales, como el hecho de que 2005 esté siendo un año "particularmente complicado y difícil" en este sentido, tanto por una sequía extrema, como por una ausencia de humedad, que dificulta las labores de prevención y extinción. Y resaltó también razones atribuibles a la acción del hombre, bien por descuido o bien por intencionalidad.
Dicho esto, el presidente castellano-manchego dejó claro su compromiso para que "no sea en vano todo lo que ha ocurrido", avisando que ahora, la obligación de las administraciones es trabajar en la recuperación de la zona afectada. Según adelantó, ambos evaluaron los daños a agricultores y ganaderos y se comprometió a que antes del 15 de septiembre todos los habitantes de la zona que han sufrido daños estén indemnizados.
Narbona anuncia que Medio Ambiente destinará unos cuatro millones de euros
Es más, incluyó en este compromiso a los ayuntamientos, en la medida en que buena parte de sus ingresos provenía de la venta anual de la madera, a los que garantizó su compensación a largo plazo. Así, dijo haber tratado con la ministra la operación de la saca de la madera, de forma que en breve se pongan en el mercado ocho millones de pinos, un proyecto de metodología "complicada" el cual, refirió, estará supervisado por los alcaldes afectados.
Igualmente, Barreda remarcó los planes de limpieza del monte, desde la zona de contacto y de pinos verdes, para evitar las plagas y luchar contra la erosión, y conseguir de esta forma la recuperación del medio ambiente, como objetivo a medio y a largo plazo. Para ello, planteó favorecer las especies rebrotadoras y planificar la reforestación en paralelo a las labores de limpieza, organizando también los futuros cortafuegos.
Por su parte, Cristina Narbona refrendó este plan integral y la puesta en común de ambas administraciones, si bien recordó que el decreto aprobado en julio se va aplicar también en otros incendios que están teniendo lugar este año. En el caso concreto de Guadalajara, aseguró que en el plan integral para la recuperación de la zona intervendrán varios ministerios, si bien puntualizó que Medio Ambiente estima poder aportar unos cuatro millones de euros a Castilla-La Mancha para las operaciones de recuperación y restauración ecológica.
Además, explicó que la empresa pública estatal Tragsa está ya haciendo los caminos que permitirán sacar la madera quemada, como primera actuación, a la espera de que los expertos de la Junta de Castilla-La Mancha indiquen al Ministerio cómo actuar para su mejor aprovechamiento y para la recuperación de ecosistemas.