L D (EFE) "Es muy interesante ver que mucha gente en el mundo islámico reclama que el Papa pida perdón, pero no oigo a ningún musulmán que me pida perdón por conquistar España y estar allí ocho siglos", dijo Aznar. El ex presidente del gobierno español afirmó que el terrorismo islamista es una "amenaza que está en todas partes y bajo la cual estamos todos. Estamos en guerra". "Esto es la guerra y para combatirla es indispensable creer en vencerla, pero si no crees en nada no puedes luchar contra nada. Los líderes del mundo occidental no creen", dijo.
Aznar consideró que el "fundamentalismo islámico debe ser confrontado porque no hay otra opción". En su opinión, el mundo está ahora "bajo un ataque constante del que debemos defendernos. Occidente no atacó al Islam, sino que nos atacaron ellos". En ese aspecto, criticó la "falta de liderazgo en Europa" y la "división" existente en los países europeos.
El ex-presidente del gobierno español apuntó que tras las manifestaciones del Papa Benedicto XVI sobre el Islam, desde Europa "no se han condenado las amenazas contra el Pontífice, sólo se ha dicho que eran desproporcionadas". Tras declararse un "optimista" y "un verdadero amigo de Estados Unidos", se mostró "convencido de que necesitamos auténticos 'atlantistas' y reconstruir Occidente".
También apuntó que en Europa "no sólo hay anti-americanos" sino que también hay "bastantes amigos" de EEUU, tras señalar que el islamismo radical está "fijando la agenda mundial". Así, subrayó que un país "teóricamente moderado" como Marruecos llamara a consultas a su embajador en el Vaticano.
Antes de pasar al turno de preguntas y tras terminar de dirigirse a los asistentes, Aznar indicó en tono de broma que como no era "cubano, no hago discursos largos" en referencia a Fidel Castro. Por otro lado, declaró que los españoles son conscientes del peligro islámico "pero otra cosa son nuestros líderes" y al referirse a la inmigración consideró que los extranjeros de países musulmanes que viven fuera de sus fronteras sufren una "integración difícil". Aznar subrayó también la importancia de luchar contra el "relativismo" e indicó que la defensa de los valores familiares "es ahora la batalla más importante".
Aznar consideró que el "fundamentalismo islámico debe ser confrontado porque no hay otra opción". En su opinión, el mundo está ahora "bajo un ataque constante del que debemos defendernos. Occidente no atacó al Islam, sino que nos atacaron ellos". En ese aspecto, criticó la "falta de liderazgo en Europa" y la "división" existente en los países europeos.
El ex-presidente del gobierno español apuntó que tras las manifestaciones del Papa Benedicto XVI sobre el Islam, desde Europa "no se han condenado las amenazas contra el Pontífice, sólo se ha dicho que eran desproporcionadas". Tras declararse un "optimista" y "un verdadero amigo de Estados Unidos", se mostró "convencido de que necesitamos auténticos 'atlantistas' y reconstruir Occidente".
También apuntó que en Europa "no sólo hay anti-americanos" sino que también hay "bastantes amigos" de EEUU, tras señalar que el islamismo radical está "fijando la agenda mundial". Así, subrayó que un país "teóricamente moderado" como Marruecos llamara a consultas a su embajador en el Vaticano.
Antes de pasar al turno de preguntas y tras terminar de dirigirse a los asistentes, Aznar indicó en tono de broma que como no era "cubano, no hago discursos largos" en referencia a Fidel Castro. Por otro lado, declaró que los españoles son conscientes del peligro islámico "pero otra cosa son nuestros líderes" y al referirse a la inmigración consideró que los extranjeros de países musulmanes que viven fuera de sus fronteras sufren una "integración difícil". Aznar subrayó también la importancia de luchar contra el "relativismo" e indicó que la defensa de los valores familiares "es ahora la batalla más importante".