L D (EFE) Debido a la peligrosidad del sitio, los bomberos han debido apuntalar la escalera del inmueble para poder avanzar en sus inspecciones ante el riesgo de derrumbes. El hotel "París Opera", situado en los aledaños de los grandes almacenes parisienses, acogía en su mayoría a familias de inmigrantes, especialmente africanas, alojados allí por los servicios sociales estatales y municipales.
Tras la tragedia, las asociaciones de defensa de los inmigrantes y del derecho a alojamientos dignos han acusado a los poderes públicos de instalar a familias de extranjeros en sitios insalubres. La Asociación por el Derecho al Alojamiento (DAL) y Derechos Adelante han convocado una manifestación frente al hotel siniestrado para mañana con el fin de reclamar la confiscación de apartamentos vacíos en París y la construcción de viviendas sociales.
Esta catástrofe, considerada como el incendio mortal más grave de los últimos 32 años en París, ha puesto de relieve la existencia de un mercado lucrativo para ciertos antiguos hoteles turísticos, de confort espartano y muchas veces insalubres a los que recurren los servicios sociales estatales o municipales para alojar a familias sin vivienda o inmigrantes.