L D (EFE) "Fue una de las mayores emociones de mi vida haber podido encontrar esa obra y tocar su marco. Es una verdadera perla", indicó entusiasta el asesor de prensa de la cartera de Previsión Social.
El portavoz forma parte de un grupo especial creado por el ministro Ricardo Berzoini para rastrear, localizar e identificar todas las obras de arte y piezas históricas que pertenecen a esa cartera, tanto en sus oficinas de Brasilia como en las distribuidas en el resto del país. "Confirmamos que (el grabado) era un Picasso, porque teníamos un registro que lo identificaba como una de las piezas de un conjunto de obras que fue donado al ministerio", comentó.
Los primeros estudios han desvelado que perteneció a Santa Rosa Júnior, que convivió con Picasso en España en 1935. Se trata de un brasileño que además de haber trabajado en la cartera de Previsión Social de Brasil, también lo hizo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, fue periodista, crítico de arte e ilustró algunos libros del célebre escritor brasileño Jorge Amado. Como amante de las artes plásticas, Santa Rosa Junior fue uno de los auxiliares del pintor brasileño Cándido Portinari, quien lo presentó a Picasso. El pintor malagueño le animó a pasar un año en España para estudiar pintura con el artista.
El portavoz forma parte de un grupo especial creado por el ministro Ricardo Berzoini para rastrear, localizar e identificar todas las obras de arte y piezas históricas que pertenecen a esa cartera, tanto en sus oficinas de Brasilia como en las distribuidas en el resto del país. "Confirmamos que (el grabado) era un Picasso, porque teníamos un registro que lo identificaba como una de las piezas de un conjunto de obras que fue donado al ministerio", comentó.
Los primeros estudios han desvelado que perteneció a Santa Rosa Júnior, que convivió con Picasso en España en 1935. Se trata de un brasileño que además de haber trabajado en la cartera de Previsión Social de Brasil, también lo hizo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, fue periodista, crítico de arte e ilustró algunos libros del célebre escritor brasileño Jorge Amado. Como amante de las artes plásticas, Santa Rosa Junior fue uno de los auxiliares del pintor brasileño Cándido Portinari, quien lo presentó a Picasso. El pintor malagueño le animó a pasar un año en España para estudiar pintura con el artista.