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Asesinados en su casa de Burgos un matrimonio y su hijo de doce años

Según ha informado la Subdelegación del Gobierno, un matrimonio y su hijo, de 12 años, han sido encontrados muertos, con múltiples heridas de arma blanca, en la madrugada de este martes en su domicilio en la ciudad de Burgos. Los fallecidos son Salvador Crisanto Barrio Espinosa, de 53 años; su mujer, Julia dos Ramos Santamarina, de 47; y el hijo de ambos, Alvaro Barrio Santamarina, de 12 años. Por el momento, la Policía no ha descartado ninguna hipótesis sobre las causas del crimen.

L D (EFE) Aunque el hallazgo de los cadáveres se produjo este martes de madrugada, fuentes próximas a la investigación señalaron que la hipótesis que se baraja es que los crímenes pudieron producirse a última hora del pasado domingo o en la madrugada del lunes.

La subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, informó en rueda de prensa sobre la muerte de Salvador Crisanto Barrio Espinosa; su esposa, Julia Dos Ramos Santamarina, de 47 años, y el hijo de ambos Alvaro, de 12 años, cuyos cuerpos fueron hallados sin vida de madrugada en un quinto piso de un inmueble de la céntrica calle Jesús María Ordoño.

La subdelegada explicó que los cadáveres estaban muy ensangrentados, manifestó que por el momento no se conocen más datos acerca de las circunstancias en las que se produjo el triple crimen y consideró que habrá que esperar a que finalice la autopsia que se practicará en el Instituto Anatómico Forense de Burgos para concretar más extremos. Precisó que Salvador Crisanto Barrio y su mujer vivían en la zona de Bureba, un pueblo burgalés del que él era alcalde pedáneo.

Aunque insistió en que permanecen abiertas todas las vías de investigación, matizó que está prácticamente descartada la hipótesis de un posible caso de violencia familiar y posterior suicidio y subrayó que, por el momento, las averiguaciones se decantan por otras vías. La subdelegada manifestó que el matrimonio, además del menor fallecido, tenía otro hijo de 16 años que se enteró de lo sucedido y que estaba fuera del domicilio familiar porque cursa estudios en una localidad diferente a la capital burgalesa que no desveló. Salvador Crisanto Barrio era un hombre trabajador, bonachón y pacífico al que no se conocían enemigos, según le definió Berta Tricio, quien conocía a la víctima porque ella fue alcaldesa y concejal de Oña, localidad cercana a Bureba.

El hallazgo de los cadáveres se produjo después de que unos familiares de las víctimas mortales acudieran hasta el domicilio, preocupados por la ausencia de noticias del matrimonio y su hijo. Según los primeros indicios, se presume que la muerte pudo producirse a última hora del pasado domingo o la madrugada del lunes.

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