Asciende a más de 2.000 el número de muertos en el terremoto de Argelia

L D (EFE) El balance indica que las víctimas hasta ahora son 2.047 muertos y 8.626 heridos. La cifra sigue aumentando en la provincia de Bumerdes, en la que ha habido casi 1.200 muertos y cerca de 3.000 heridos.

La máxima autoridad del Estado, el presidente Abdelaziz Buteflika, fue abucheado en una visita a esta provincia, uno de los lugares más afectados, por una multitud indignada por la imprevisión oficial, a la que culpan en parte del alcance del desastre. Esta región, la más afectada por el seísmo, es donde se concentra gran parte del trabajo de los equipos enviados por más de una quincena de países (procedentes de España, Francia, Cuba, Estados Unidos o China) y donde Buteflika llegó a ser acusado de "asesino" por parte de una multitud encolerizada por la actuación oficial.

La mayoría de las localidades más afectadas por el terremoto -que alcanzó una intensidad de 6,2 grados en la escala Richter, según el centro argelino de sismología Craag- se sitúan junto a la carretera nacional 5, que enlaza Argel con Tizi Uzu, al este del país. Los trabajos de rescate se ven dificultados además por el intenso calor, que se teme pueda facilitar la propagación de enfermedades causadas por la descomposición de cadáveres aún enterrados.

Los equipos de socorristas extranjeros continuaron sus labores de rescate, como los enviados desde España, que lograron recuperar los cadáveres de al menos dieciséis víctimas y salvar con vida a una niña de dieciocho meses. Los cerca de 140 miembros del equipo de socorristas españoles trabajan con sus colegas argelinos y esperan todavía poder rescatar a más víctimas del desastre aún con vida "porque todavía se producen milagros en estos casos", según dijo Luis Guadaño, responsable de la unidad de Protección Civil española que actúa en el país.

Sanitarios y bomberos procedentes de Mallorca, donde también se pudo sentir el terremoto, llevaron con ellos a Argelia el único geófono del que disponen, un aparato que permite detectar ruidos y que emplearon para intentar localizar a posibles víctimas aún con vida atrapadas entre los restos de los edificios. Al aeropuerto de Argel llegaron aviones procedentes de China, Libia, Polonia, Austria, Grecia y Alemania, con equipos de socorristas, con perros, ayuda técnica y humana.

La polémica por la falta de coordinación y las acusaciones de incumplimiento de las normas de construcción y de los procedimientos antisísmicos siguen aflorando. El primer ministro ha amenazado con llevar ante la justicia a todos los promotores que se hayan saltado las normas de construcción.