L D (EFE) Arias señaló, tras la reunión mantenida en Madrid con los representantes de la Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo), que hasta ahora el consumo de carne de pollo en España no ha variado "porque el consumidor es consciente de que el peligro de contagio de la gripe del pollo está miles de kilómetros".
Explicó que España sólo importó durante 2003 alrededor de 200 toneladas de carne de pollo congelada procedente de Tailandia, que es el único país afectado por la influencia aviar con licencia para exportar a la Unión Europea y aplaudió la prohibición de importar carne de ave, aves vivas y piensos de estos países asiáticos. En este sentido, destacó que se han adoptado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad alimentaria y salubridad tanto de los productos avícolas como de la cabaña comunitaria de aves.
Resaltó que las prácticas ganaderas en la Unión Europea mantienen los máximos estándares de garantía sanitaria y apeló a la necesidad de defender en el marco de la Organización Mundial de Comercio las medidas higiénico-sanitarias de las producciones comunitarias al resto de países con los que se hacen intercambios comerciales.
Transmisión por vía aérea
El presidente de la Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (PROPOLLO), Federico Félix, destacó que no hay posibilidad de contagio a humanos por consumo de carne de ave, ya que la transmisión es por vía aérea, es decir, por contacto directo con los animales vivos enfermos. Apeló a la responsabilidad de los medios de comunicación para trasladar al consumidor español total tranquilidad a la hora de consumir carne de pollo ya que, explicó, el 98 por ciento de la carne de pollo que se consume en España es de producción nacional.
Resaltó que la salubridad y condiciones sanitarias del pollo español están garantizadas y recordó que la epidemia de gripe aviar está a más de 15.000 kilómetros y que de esa zona no se importan aves vivas, que es dónde está el riesgo de contagio que se transmite por vía aérea. Agradeció la confianza que los consumidores han mantenido con el pollo español e insistió en la necesidad de mantenerla para no poner en peligro a las más de 80.000 familias que viven de la producción de carne de aves.
Suben los costes de producción
Durante la reunión mantenida en el Ministerio de Agricultura la Interprofesional del Pollo trasladó al ministro su preocupación por el incremento en más del 30 por ciento de los costes de producción del sector desde el pasado verano, provocado a la escasez de cereales para la alimentación animal. Señalaron que esa subida se ha podido repercutir en los precios finales, por exceso de oferta, lo que, unido a las dificultades que plantea la actual crisis de la gripe aviar en Asia, podría llevarles a una fuerte crisis.
En España se producen a la semana 12 millones de pollos, que en peso representan 22 millones de kilos de esta ave, con un nivel de autoabastecimiento cercano al 98 por ciento, el 95 por ciento de las 5.000 explotaciones existentes realizan sus actividad a través de empresas integradoras y generan más de 22.000 puestos de trabajo.