L D (Agencias) Las primeras palabras de la consejera fueron de recuerdo para los fallecidos. Posteriormente, defendió su gestión y la del Gobierno socialista de José María Barreda. Dijo que "más medios no hubieran evitado las muertes", y explicó que se hizo todo lo posible y no entró a valorar las contradicciones entre los distintos miembros del gabinete sobre la hora en la que se decretó el nivel 2 de alerta o cuándo se supo que once personas habían fallecido mientras trabajaban en la extinción de las llamas.
Para Arévalo, tampoco hubo descoordinación con el Ministerio de Medio Ambiente porque desde el primer momento su departamento y el que dirige Cristina Narbona estuvieron en contacto permanente. Por este motivo, considera "desproporcionadas" las críticas. Como ya dijo el viernes, su dimisión no está motivada por los errores cometidos en la gestión sino por las "circunstancias políticas". Según explicó, el incendio sigue sin darse por extinguido y ha quemado ya 12.900 hectáreas.
Dimite "por dignidad personal" y por la "conmoción"
La ex consejera dijo a los medios que esperaba que su dimisión "sirva para cambiar la percepción que tenemos de los incendios". Arévalo señaló que ha tomado esa decisión "por dignidad personal y por la conmoción que me ha producido la muerte de once profesionales durante la extinción del incendio", al tiempo que subrayó que todo el equipo de su Consejería hizo "todo cuanto humana y técnicamente era posible y exigible". Así explicó Arévalo las razonesde su dimisión:
- "Dimito en primer lugar, porque prefiero la dignidad que aferrarme al cargo y, en segundo lugar, porque los once muertos me han conmocionado y el único modo de mostrar este sentimiento de manera contundente es dimitiendo. El dolor de la gente también tiene relevancia política y no puede utilizarse como arma arrojadiza en el ámbito político", señaló. "La muerte me conmueve, no sé a otros", concluyó.
Rosario Arévalo negó que su dimisión sea provocada porque algo se hizo mal y recalcó que "estamos ante un incendio forestal histórico no sólo para Guadalajara, no sólo para Castilla-La Mancha, no sólo para los que combaten incendios con pocos o muchos medios y siempre con mucho riesgo, sino también para la clase política y para todos los ciudadanos"."Ya enterradas las víctimas, en medio del dolor y del reconocimiento general, hay que sacar enseñanzas y tratar de conseguir que este julio de 2005 sea el momento más importante de la larga historia de los incendios forestales de España que no acabará aquí", aseguró.
La dimisión, el tributo de Arévalo
"Todos perdemos mucho con los incendios, algunos incluso la vida, -añadió-, y yo he querido perder el cargo que hasta el día de hoy he desempeñado. Un cargo que he estimado mucho y en cuyo ejercicio he puesto ilusión, esfuerzo y conocimiento, siendo consciente desde el principio de la naturaleza y problemática que tiene la defensa del medio ambiente cuando una persona se lo toma en serio".
Rosario Arévalo concluyó afirmando que su dimisión también es una forma de rendir tributo a los once fallecidos en el incendio y a cuantos luchan en la defensa de los bosques y montes y reiteró su reconocimiento a los "magníficos profesionales" que trabajan en la Consejería como ha podido constatarse en los 845 incendios forestales registrados en la región hasta el día 17 de julio, 481 de los cuales fueron extinguidos en fase de conato.
Por último, hizo extensivo su reconocimiento a todas las personas que han colaborado en la extinción del incendio y a todos los trabajadores de la Consejería, de manera especial a los de la Delegación de Guadalajara "que en estos días tan complicados han estado a la altura de las circunstancias y han dado todo de ellos", concluyó.
El PP mantiene las críticas
Tras la comparecencia de Arévalo intervino la diputada del PP Ana Guarinos, que acusó al Gobierno regional de descoordinación y falta de medios humanos y materiales. Además, criticó al Ejecutivo de Barreda que en los días posteriores haya tratado de ocultar la verdad y responsabilice del fuego a la persona que encendió la barbacoa.
Guarinos dijo que la sensación general en la zona afectada es que el desastre se podía haber evitado, porque el Gobierno regional no supo controlar a tiempo un fuego que se inició en un metro cuadrado de terreno en un área recreativa de la Cueva de los Casares, en la que había un cartel de la Junta en el que se decía que estaba permitido encender fuego.
Guarinos dijo que la sensación general en la zona afectada es que el desastre se podía haber evitado, porque el Gobierno regional no supo controlar a tiempo un fuego que se inició en un metro cuadrado de terreno en un área recreativa de la Cueva de los Casares, en la que había un cartel de la Junta en el que se decía que estaba permitido encender fuego.
Poco antes de la sesión en las Cortes, el vicesecretario regional del PP de Castilla-La Mancha había acusado al PSOE de mentir y ocultar la verdad sobre el incendio y volvió a exigir la creación de una comisión de investigación en los parlamentos nacional y regional.
Alberto Ballestero consideró que las explicaciones de Rosario Arévalo no servirán de nada porque el PSOE no tiene interés en que se sepa la verdad.
Según dijo, no existe en la historia del parlamentarismo ningún antecedente de que dé las explicaciones alguien que ha dimitido, o a quien han hecho dimitir, como aseguró, ya que la consejera "no tenía intención de hacerlo, porque ella misma dijo que había hecho todo bien y que las circunstancias la obligaban a dimitir", con lo que, para el responsable del PP, se trata sólo de un "chivo expiatorio".
Por eso, las responsabilidades "van más allá de lo que algunos creen", afirmó Ballestero, quien, por tanto, pidió al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que, "si le queda algo de dignidad humana, debe irse a su casa", porque él es el máximo responsable de esta tragedia y "su cobardía no tiene límites".
Alberto Ballestero consideró que las explicaciones de Rosario Arévalo no servirán de nada porque el PSOE no tiene interés en que se sepa la verdad.
Según dijo, no existe en la historia del parlamentarismo ningún antecedente de que dé las explicaciones alguien que ha dimitido, o a quien han hecho dimitir, como aseguró, ya que la consejera "no tenía intención de hacerlo, porque ella misma dijo que había hecho todo bien y que las circunstancias la obligaban a dimitir", con lo que, para el responsable del PP, se trata sólo de un "chivo expiatorio".
Por eso, las responsabilidades "van más allá de lo que algunos creen", afirmó Ballestero, quien, por tanto, pidió al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que, "si le queda algo de dignidad humana, debe irse a su casa", porque él es el máximo responsable de esta tragedia y "su cobardía no tiene límites".