Arenas cumple su promesa de elecciones separadas y de reforma del Consejo Audiovisual

LD (  Pedro de Tena ) Según Arenas, ambas propuestas suponen dar mayor vigor a la democracia y tienen que ver claramente con la regeneración democrática que necesita la Comunidad. El PP defiende en primer lugar modificar la Ley Electoral porque «cuando coinciden varios procesos electorales en una misma fecha, los ciudadanos tienen dificultades para discernir con claridad cuáles son las propuestas y los mensajes correspondientes a cada uno de ellos, produciéndose, por tanto, una yuxtaposición y contaminación entre debates políticos de diferente ámbito que acaba teniendo una influencia significativa en el proceso electoral».

En este caso, ¿cuál es la razón de que el PSOE, de forma sistemática, haya apostado siempre por la celebración de elecciones conjuntas nacionales y andaluzas? Porque, naturalmente, ganan votos con ese planteamiento. Lo que más teme el Partido Socialista en Andalucía es una abstención masiva de sus votantes, abstención que combaten unfiicando los procesos electorales nacional y autonómico. Cuando se trata de gobernar en España, sus militantes responden con mayor afluencia a las urnas que cuando se trata de volver a votar por el hastío que les produce la oligarquía socialista que domina Andalucía desde hace una generación.

Con ello, el PSOE vuelve a demostrar su escaso talante institucional y democrático, y su nulo sentido de una Andalucía digna que se precie. Institucionalmente. Las elecciones son una pieza clave de la democracia y su convocatoria no debería ser motivo de intrigas partidistas. Democráticamente, las elecciones nacionales deberían ir siempre separadas de cualquier otra porque es preciso que sus temas generales se afronten sin confusión ni mezclas varias. Desde una perspectiva andaluza, es imperioso reconocer que unas elecciones andaluzas separadas permiten que los problemas, necesidades y aspiraciones de la quinta parte de España, que eso es Andalucía, tengan la relevancia adecuada. Igualmente, permiten que los temas andaluces se debatan directa y profundamente: la gestión de los recursos, las políticas, la situación de Andalucía en el ránking del desarrollo económico, social y cultural. Nada de esto conviene a un PSOE que mantiene e Andalucía en la cola del bienestar de España y Europa desde hace 25 años. 

Javier Arenas presentó ayer también la proposición de Ley de modificación de Ley de Creación del Consejo Audiovisual de Andalucía, con lo que se pretende «reforzar la independencia y la autonomía de esta institución y contribuir así a su consolidación como referente social de prestigio». Las modificaciones que propone el PP se encaminan a destacar la vinculación y adscripción del Consejo Audiovisual con el Parlamento de Andalucía y no con el gobierno de la Junta de Andalucía. .

Hay que recordar, lamentablemente, lo ocurrido hace unos pocos días en el seno de este Consejo. El PSOE de Andalucía que dirige Manuel Chaves y la Junta de Andalucía que preside el mismo Chaves han decidido acabar con Manuel Ángel Vázquez Medel, presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía. El motivo ha sido la resolución, contraria a los deseos y dictados del PSOE, que reconocía que la Radio Televisión Andaluza ha sido utilizada de manera sectaria y partidista en la pasada campaña electoral, un hecho que sido reconocido por la Junta Electoral. Dado el apoyo de Vázquez Medel a esta resolución de condena, el PSOE ha decidido terminar con su mandato con ataques de todo tipo.

Tras la aprobación de dicha resolución con los votos del PP, los cinco consejeros que fueron nombrados a instancias del PSOE pidieron el amparo del Parlamento en una actitud sin precedentes puesto que la resolución del Consejo se produjo tras la apertura de un expediente sancionador de la Junta Electoral Central a la RTVA por ese mismo motivo. El presidente del Consejo Vázquez Medel, tras hacerse público que estos consejeros han pedido amparo al Parlamento, pidió comparecer ante el Parlamento «a fin de informar, con trasparencia y rigor, de la situación de la institución en estos momentos, que coinciden con el paso del ecuador del mandato de cinco años y con el inicio de una nueva legislatura». Vázquez Medel entiende que, «en estos momentos, procede ofrecer en la Cámara -ante la que debe rendir cuentas el CAA- un informe detallado de una institución de autogobierno consagrada en el Estatuto de Autonomía que, frente a numerosas presiones y ataques políticos y mediáticos, busca consolidarse en su independencia».