Según explicó el tesorero de la Comisión de Fiestas, Armando Gómez, el colectivo se percató de los desperfectos este miércoles, cuando se abrió el templo, que permanecía cerrado desde el pasado 11 de julio. Por ello, no se sabe cuándo se produjeron los hechos.
Gómez explicó que la puerta no estaba forzada, por lo que se baraja la posibilidad de que alguien, movido por causas que se desconocen, metiera "un palo" por los agujeros de ventilación que hay a los laterales de la capilla y empujase con él las figuras, que estaban a cierta distancia de los orificios. Así, se habrían provocado importantes desperfectos a un San Benito, un San Ramón y un crucifijo, que tienen "muchos años".
El representante de la comisión explicó que el escenario de los hechos "no se ha tocado" y se ha dado aviso al párroco de lo sucedido, para que denuncie lo ocurrido ante las fuerzas de seguridad. "Nos gustaría saber quién fue", afirmó, al tiempo que explicó que, una vez acudan las autoridades encargadas de investigar los hechos, las figuras se llevarán a reparar.
La comisión recordó que éste no es el único acto vandálico que se registra en la zona, puesto que varios espejos que se colocan en los cruces de caminos, para facilitar la visibilidad a los vehículos que circulan por la calzada, han aparecido rotos.