Y sobre todo en El Mundo que despertará a todos sus lectores con dos noticias semiescondidas en las primeras páginas: por un lado el éxito de Trinidad Jiménez, "ha causado sensación" dice el diario en su "nos cuentan que...", entre los jeques árabes durante su visita a Kuwait, si bien es cierto que contaba con poca competencia en la reunión ya que sólo había tres mujeres: la ya exministra francesa, la mexicana Patricia Espinosa y nuestra Trini. Y mira que es raro que haya pocas mujeres en una reunión con países árabes (esta frase es, obviamente, irónica).
Hablando de apetitos morunos, en la página siguiente Antonio Gala nos revela su secreto mejor guardado: resulta que tiene novia e incluso amante. No se me alarmen, se refiere a su vida estrictamente sentimental sino a su sentido (y cursi a más no poder) amor por Andalucía: "Córdoba es mi madre; Sevilla, fue y sigue siendo mi novia; Granada, mi amante" nos dice en su Tronera que acaba con lo que parece un consejo a Gadafi: "Málaga, mi enfermera, es decir, lo que hoy más necesito...".
En cosas más serias el periódico de Unidad Editorial nos trae dos informaciones muy interesantes: la demoledora (al menos en el futuro puede llegar a serlo) frase del que fuera número tres de interior, Víctor García Hidalgo: "Rubalcaba se ha ocupado de librar a Camacho y a mi me ha dejado tirado"; y la no menos demoledora llamada de Durán i Lleida para cambiar la Ley de Cajas, en pleno Consejo de Ministros, que respondió a la voz de AR.
Para El País es uno de esos días en los que hay que empezar a leer por el final, concretamente por la columna de Almudena Grandes, muy preocupada por "los ricos, cada día más gordos, más orondos", dice en un lapsus quién sabe si mirándose en el espejo. La cosa está en el típico artículo sobre la pobreza que podrán cambiar, "un año de estos, ante unas elecciones municipales y autonómicas como las que se avecinan, los madrileños de izquierdas". Pues cuidado con la línea, señora Grandes, no sea cosa que la confundan con un rico...
Para reírse sería, si no fuese un tema de llorar, la nueva información que nos trae el periódico de Prisa sobre la cosa esa de Sortu, que según El País "divide a ETA". Pero no se pierda los términos de la división: de un lado Josu Ternera (que está a un paso de ser hombre de paz), y del otro "los vinculados a los comandos operativos de la banda", es decir, todos los demás.
En ABC destaca el artículo de Gabriel Albiac sobre el (pen)último escándalo televisivo: la bufonada judicial del programa de Ana Rosa y Tele5 en el caso de Mari Luz Cortés. Habla el colaborador de esta casa con acierto de "la herida más grave que las garantías judiciales han sufrido en este país de justicia frágil". Pide Albiac "la intervención inmediata de la fiscalía" y "la petición de excusa por parte de los responsables de una empresa que no puede no saber hasta qué punto derecho y ética han sido violados".
La Gaceta dedica a este tema su editorial, en el que no escatima críticas a la cadena: "Una empresa televisiva donde reinan el insulto, la chabacanería y el mal gusto (...) que ha hecho de la degradación y de la invasión de la intimidad dos de los leitmotivs de la telerrealidad".
La nota chusca del periódico de Intereconomía la da, como no, Bono, que presume de estar "tan ricamente" a pesar de las querellas que le acosan. Como ha dicho Federico Jiménez Losantos en esRadio esta misma mañana: "No había otro adverbio...".
Pero si en estos tiempos de zozobra lo que quieren ustedes es echarse unas risas no se confundan: su periódico es Público. Este lunes la nota de humor la da, nada más y nada menos, que una doble página sobre la próxima elección en la Conferencia Episcopal, con titular gadafiano incluido: "Rouco se aferra al poder". Joder que miedo da eso, y más viendo la foto.
Y es que como bien dice nuestro compañero Javier Lozano, Público es el periódico que más espacio dedica a la religión. Por cierto, unas páginas después de lo de Rouco dedican una curiosa noticia a "un orangután que refleja nuestros miedos". Pues debe andar el pobre simio acojonado por los obispos.