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ANECDOTARIO: De los "jubilados de Hollywood" a los nervios de Amenábar

Con dos Oscar en la mano, como director y productor de "Million Dollar Baby", y una silla para apoyar sus 74 años, Clint Eastwood lanzó esta noche su grito de guerra: "Los jubilados estamos tomando Hollywood". "Conozco a grandes directores jóvenes. Alexander Payne es uno de ellos. Admiro "Election" y "Sideways", señaló el realizador celebrando este nuevo Oscar para su veterana carrera. "Pero diré a los financieros que no olviden a los mayores", recordó como un disparo directo hacia una industria que no se caracteriza por el respeto a sus autores más veteranos.

(Libertad Digital) El actor director Clint Eastwood acompañó sus dos nuevas estatuillas con un pequeño dibujo, parte del proyecto escolar de su hija menor. Las estatuillas las acabó dejando en el suelo dado su peso y aunque durante sus palabras a la prensa mantuvo esa postura de galán por la que es conocido, finalmente el septuagenario director hizo uso de la silla, aunque sólo fuera para apoyarse. Pero la vitalidad estuvo presente en sus palabras y en sus ideas. "Lo mejor de cuando uno entra en los setenta es que no tiene miedo a probar nada", dijo. Su próxima prueba es "Flags of Our Fathers", película centrada en la Segunda Guerra Mundial que produce Steven Spielberg.

"Uno nunca se merece nada", comentó con humildad. "Hay grandes películas que han ganado (el Oscar) y otras igual de grandes que no lo han ganado. Uno nunca sabe". Aún así se permitió una pequeña broma al decir que el pasado año su candidatura con "Mystic River" se vio frustrada por "un ataque de los hobbits", en referencia a la gran victoria de la tercera entrega de "El señor de los anillos". Para Eastwood el cine se resume en "el placer de una buena historia".

"Como se dice en el cine, cuanto más grandes, más fácil es trabajar con ellos", comentó en referencia a Morgan Freeman y Hilary Swank, ambos con estatuillas gracias a su paso por "Million Dollar Baby". El triunfo de Eastwood incluyó una nota amarga al suponer la derrota de Martin Scorsese y "The Aviator". "Estoy algo defraudado con los que han resumido estos Oscar como una competición contra Marty", dijo de un sentimiento que el nunca sintió. Eastwood admitió que sólo siente admiración hacia un director con el que colaboró en una serie de documentales sobre el mundo de la música y al que respeta por su labor en favor de la preservación del cine y "por toda su carrera".

 
Los nervios de Amenábar
 
La calma volvió a Alejandro Amenábarcon la victoria de "Mar adentro" en la categoría de mejor película en lengua no inglesa en la que obtuvo el Oscar. Según reconoció el realizador español nacido en Chile, los nervios acabaron apoderándose de él a medida que se acercó la ceremonia, donde llegó sin haber dormido apenas y con dolor de cabeza. "Lo más duro fue la alfombra roja", comentó el realizador de esos últimos metros que le separaron de la victoria en el teatro Kodak de Los Angeles. "Es la venta del pescado y eres la merluza que no quiere nadie", explicó con un ejemplo de lo más visual.

El cansancio en la cara de Amenábar resumió mejor que sus palabras lo dura de esta larga campaña hacia el Oscar, un premio que, según dijo, sólo cambiará "la promoción" de la película en Estados Unidos, no su carrera. Sus planes inmediatos son los de retirarse pronto a dormir con la esperanza de levantarse temprano y llevar a sus padres a los estudios Universal. "Me deberían de poner un monumento después de repetirlo tanto", bromeó con la prensa ante la publicidad gratuita que está dando a este estudio.

 
Los elogios de Drexler a Banderas
 
El escenario de los premios Oscar se llenó este año de hispanos para recibir o presentar premios, desde Carlos Santana a Antonio Banderas o el dúo formado por la española Penélope Cruz y la mexicana Salma Hayek. Estas dos últimas bellezas hispanas aparecieron para presentar varios premios técnicos y la mexicana incluso tradujo al inglés algunas de las estrofas de la canción "Al otro lado del río", antes de que la interpretaran Santana y Banderas. El español Banderas, con el pelo suelto y engominado, y el mexicano Santana cantaron a dúo la canción del uruguayo Jorge Drexler, que se llevó un Oscar por mejor canción original.
 
Drexler, afincado en España, explicó que "venía tramando" cono Antonio Banderas romper a cantar él personalmente "Al otro lado del río" en el turno de agradecimiento correspondiente si ganaba el Oscar a la mejor canción, como así ocurrió. Drexler se refirió a la polémica desatada por la negativa de la organización a que él interpretase el tema en la presentación de las canciones aspirantes al premio "por razones de audiencia" y quiso centrarse en dar "un abrazo muy grande para Banderas", al que calificó de "un caballero generoso, con gran don de gentes", que ha sabido comportarse en una "situación muy difícil" como ésta". "Estoy muy contento de haberlo conocido esta semana", señaló en declaraciones a la Cadena SER.
 
La crítica a la música negra de Jamie Foxx
 
Por su parte,Jamie Foxxdedicó su primer Oscar como mejor actor a su inspiración, el genio de la música Ray Charles, a quien devolvió la vida para el filme biográfico "Ray". "Como siempre digo, yo soy el secundario, Ray es el protagonista", insistió el intérprete, que reconoció que se había preparado para la derrota. El actor y cantante fue especialmente crítico con las letras de la música negra de los últimos años y se alegró de que con su película la juventud haya vuelto a descubrir la música de Charles. "Esa no tiene nada de obsceno", señaló.

Foxx se permitió coquetear con la belleza de sus presentadoras, ya fuera su amiga Halle Berry o Charlize Theron, con la que cuchicheó al oído al recibir el premio. "Uno no puede dejar de pensar lo bellas que son estas mujeres pero luego te das cuenta que estamos todos juntos en este arte y que pertenecemos a la misma liga", dijo.

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