L D (Europa Press) En su escrito, Anasagasti recuerda que el próximo 20 de noviembre se cumplen veintinueve años del fallecimiento de Francisco Franco, y que antes del treinta aniversario "va siendo hora que un gobierno socialista se cuestione si es de recibo que en el siglo XXI se tenga en el Valle de los Caídos un inmenso monumento a una de las partes de la contienda y enterrado en él al máximo responsable de aquella barbarie que además construyó aquel faraónico mausoleo con el sudor y la sangre de los republicanos represaliados, a los que trató como esclavos".
A su juicio, Franco fue "un general golpista que conculcó la legalidad democrática de la Constitución de 1931 y que dirigió una sangrienta guerra que ocasionó centenares de miles de muertos, heridos, exiliados y encarcelados por el único delito de defender la legalidad constitucional republicana vigente".
Según explica, "si en el convulso Medio Oriente el posible entierro del líder Palestino Yaser Arafat ha ocasionado un tenso debate y un impresentable forcejeo entre las partes implicadas y si en Alemania a ningún demócrata se le ocurre reivindicar un monumento funerario para Adolfo Hitler, y en Italia para Mussolini, ¿cómo es posible que a pocos kilómetros de Madrid siga existiendo esa apología al terrorismo de Estado y esa afrenta al buen gusto y a la historia democrática de un país?".
En ese sentido, reclama iniciativas al Gobierno socialista "para acabar con semejante insulto a quienes fueron `perseguidos y exterminados por defender la legalidad republicana, la legítima, la del 'patriotismo constitucional” de la época". Por ello, pregunta al Ejecutivo "si piensa tomar algún tipo de iniciativa para cancelar semejante monumento y que, quien fuera dictador durante cuarenta años, sea enterrado en el cementerio que su familia escoja".