L D (EFE) En una conferencia en el foro Tribuna Barcelona, Botella, que hace campaña para la Alcaldía de Madrid en toda la geografía española, ha afirmado que la violencia de género es un problema que "ha denunciado y puesto sobre la mesa el PP.
En esta línea, ha comentado que "quien aterroriza a otro ser humano no es justo que viva tranquilo, igual que suele hacerlo quien defrauda. Ambos son delincuentes y merecen una sanción penal", al tiempo que ha defendido un endurecimiento de las penas por delitos relacionados con la violencia de género.
Por otra parte, se ha mostrado partidaria de no legalizar la prostitución callejera "porque no se puede dar carta de naturaleza y reconocimiento a un hecho que constituye algo denigrante para la mujer". En su conferencia, titulada "Las políticas sociales: un compromiso con los ciudadanos", ha opinado que "debe actuar la ley" contra las mafias que obligan a prostituirse a mujeres y generan una "neoesclavitud". En cuanto a la prostitución voluntaria, "la de aquellas personas que ejercen la prostitución por procurarse una vida de lujo", ha comentado que "allá cada cual con su conciencia".
La esposa del presidente del Gobierno ha comentado también que los inmigrantes "pueden aportar savia nueva a nuestra sociedad", aunque ha insistido en que "los que vienen a nuestro país de forma legal tienen que tener claro que han de asumir una parte de nuestros principios básicos, precisamente aquellos que se relacionan con las libertades y los derechos humanos".
Por otra parte, ha insistido en la necesidad de integrar en la sociedad a los vagabundos y marginados fomentando su acceso al empleo, y ha comentado que estos casos "son muchos de ellos originados por la ausencia de una vida familiar y la falta de una mínima cualificación laboral, que les ha llevado al desarraigo más absoluto".
En esta línea, ha comentado que "quien aterroriza a otro ser humano no es justo que viva tranquilo, igual que suele hacerlo quien defrauda. Ambos son delincuentes y merecen una sanción penal", al tiempo que ha defendido un endurecimiento de las penas por delitos relacionados con la violencia de género.
Por otra parte, se ha mostrado partidaria de no legalizar la prostitución callejera "porque no se puede dar carta de naturaleza y reconocimiento a un hecho que constituye algo denigrante para la mujer". En su conferencia, titulada "Las políticas sociales: un compromiso con los ciudadanos", ha opinado que "debe actuar la ley" contra las mafias que obligan a prostituirse a mujeres y generan una "neoesclavitud". En cuanto a la prostitución voluntaria, "la de aquellas personas que ejercen la prostitución por procurarse una vida de lujo", ha comentado que "allá cada cual con su conciencia".
La esposa del presidente del Gobierno ha comentado también que los inmigrantes "pueden aportar savia nueva a nuestra sociedad", aunque ha insistido en que "los que vienen a nuestro país de forma legal tienen que tener claro que han de asumir una parte de nuestros principios básicos, precisamente aquellos que se relacionan con las libertades y los derechos humanos".
Por otra parte, ha insistido en la necesidad de integrar en la sociedad a los vagabundos y marginados fomentando su acceso al empleo, y ha comentado que estos casos "son muchos de ellos originados por la ausencia de una vida familiar y la falta de una mínima cualificación laboral, que les ha llevado al desarraigo más absoluto".