En declaraciones con motivo de la publicación de su nuevo libro, 'Inés y la alegría', la autora ha censurado la actitud del Gobierno durante la crisis, ya que, en su opinión, el Ejecutivo "no ha sido capaz de resistir la presión haciendo su propia política".
"Yo sé que es muy difícil, pero si Zapatero se hubiera dirigido a los españoles y les hubiera contado la verdad desde el principio, la situación en la que estaríamos viviendo en la actualidad, con Zapatero en el poder, sería muy diferente", ha asegurado la autora madrileña.
Según la autora, la situación económica del país se ha degradado "de forma inesperada" y, lo que según ella "parecía una crisis fantasma", lleva camino de convertirse en un "cambio de ciclo que se puede resumir en que nuestros hijos vivirán peor que nosotros".
Asimismo, Almudena Grandes ha señalado que "hay muchos motivos para acudir" a la huelga general, y "no solamente contra el Gobierno". "Cada derecho que no se defiende se pierde y el progreso no es una línea recta, cada paso que das no consolida el futuro", ha precisado.
En su opinión, la huelga podría favorecer al Partido Popular de cara a las próximas elecciones generales, pero, en la situación actual, el "hecho de que gane el PP" no es irreversible, "al contrario" que cambiar la legislación sobre la edad de jubilación.
"Aceptar que se pierdan derechos sin rechistar es mucho más irreversible. Como de repente la jubilación la pongan a los 70 años, eso no va a haber un dios que lo mueva a no ser que hagan unas 70 huelgas seguidas. A veces hay que elegir el mal menor", ha concluido.
De esta forma, la autora se ha adherido al manifiesto de la Cultura y la Universidad en apoyo a la huelga general de finales de este mes junto a cantantes como Joaquín Sabina y Miguel Ríos; escritores como Eduardo Medicutti y José Manuel Caballero y actores como Juan Diego.
En el manifiesto, señalan que la huelga trasciende el movimiento sindical y supone "una llamada a todos los ciudadanos dispuestos a manifestar su oposición a una Europa gobernada por mercaderes", sin lugar para la política ni para los espacios públicos del Estado.