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Alertan de los riesgos de imponer la lengua en las escuelas

Félix Ovejero, escritor y profesor de Ética y la pedagoga sueca Inger Enkvist disertaron este viernes sobre las consecuencias de la inmersión/imposición lingüística en las I Jornadas Bilingües que organiza Galicia Bilingüe en colaboración con la Diputación de Pontevedra.

El profesor de Ética, Economía y Ciencias Sociales en la Universidad de Barcelona Félix Ovejero fue el encargado de impartir la conferencia inaugural de las I Jornadas Bilingües que el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, inauguró este viernes por la mañana en el Museo de Pontevedra.

Según informa Galicia Bilingüe en un comunicado, Lenguas y Ciudadanos fue el título de su ponencia, en la que alertó de que algunas políticas lingüísticas “atentan contra los principios más elementales asociados a la idea de ciudadanía, como los de igualdad y libertad”. Ovejero defendió que ambos conceptos “sólo pueden ser de las personas”, por lo que una comunidad política se ha de cimentar en asegurar a todos los individuos los mismos derechos y libertades.

No obstante, insistió en que existe otra idea de “raíz romántica” y “con derivas totalitarias” que define a una comunidad política como un conjunto de individuos que comparte una misma visión del mundo. “Naturalmente, el que no la comparte, queda excluido”, apuntó.

Es en esta idea en la que la política lingüística se convierte en una herramienta de política fundamental mediante la que “se alienta la lengua de la nación para fortalecer la identidad”. Desde esta perspectiva, la tarea de las instituciones no consiste en asegurar los derechos de los ciudadanos, sino en “asegurar la preservación de la identidad”.

En estos casos, Ovejero advirtió que “la política lingüística no está al
servicio de las personas, sino que las personas están al servicio de la
lengua”, y señaló que para defender esas políticas se han utilizado argumentos “que no funcionan”.

Para este fértil escritor, el resultado final de este tipo de políticas “es una permanente intromisión arbitraria en la vida de las gentes, en políticas que atentan contra los principios de igualdad y libertad”.

Por su parte, la pedagoga sueca Inger Enkvist, reflexionó acerca de la utilización de diferentes lenguas para impartir la docencia en el colegio. Según explicó, “usar diferentes idiomas para vehicular los contenidos es algo muy delicado que comporta riesgos”.

La ensayista, que ha publicado importantes artículos sobre la educación en la Europa de hoy en día, insistió en que para que el proceso de la educación “salga bien” es necesario que el docente tenga excelentes conocimientos lingüísticos y de contenido, puesto que “la educación escolar es un aprendizaje en primer lugar de la lengua y del pensamiento abstracto”.

Enkvist resaltó también que la inmersión puede ser un aporte “atractivo” para los alumnos de alto nivel intelectual y costumbres culturales consolidadas, “sobre todo si el colegio ofrece profesores de primera categoría y el estudiante recibe un apoyo incondicional en su casa”. No obstante, sostuvo que la inmersión lingüística “puede convertirse en un problema si la enseñanza es mediocre, y los alumnos carecen de intereses culturales y tienen un bajo nivel cultural en casa”.

Para ilustrar las complicaciones que puede acarrear, Inger Enkvist dio ejemplos de situaciones que se viven en países como Canadá, Suecia, Francia o Estados Unidos.

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