Alberto Oliart será el nuevo presidente de RTVE por acuerdo de PSOE y PP

A este acuerdo se ha llegado después de varios días de conversaciones entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, con el objetivo, según las fuentes citadas, de garantizar la independencia y pluralidad de RTVE en esta nueva etapa de servicio público.

Alberto Oliart sustituirá en el cargo a Luis Fernández, quien ha convocado para el próximo viernes una reunión extraordinaria del Consejo de Administración de RTVE, para presentar su renuncia al cargo. Es abogado del Estado y antes de acceder a la política desempeñó funciones en distintas entidades financieras.

El que será nuevo presidente del ente público tiene 81 años y  fue ministro de Industria y Comercio, y de Sanidad con Adolfo Suárez. Posteriormente, ocuparía el Ministerio de Defensa durante el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo.

Actualmente es tertuliano habitual de la cadena SER en la que que participa en la misma tertulia del programa La Ventana en la que está también Santiago Carrillo. Además, dos de sus nietos son hijos de Joaquín Sabina, fruto de la relación del artista y de Isabel Oliart, hija del político.

Según establece el Reglamento de la Corporación, la propuesta deberá someterse a votación en el Congreso de los Diputados y requerirá una mayoría de dos tercios de la Cámara. Tras el acuerdo de PSOE y PP, el apoyo parlamentario está garantizado.

Por otra parte, la marcha de Fernández se produce después de que distintas informaciones en las últimas semanas señalaran que el presidente del ente público tenía la intención de abandonar la casa por posibles desavenencias con la nueva ley de financiación que establecerá la eliminación de la publicidad en la cadena pública a partir del 1 de enero de 2010, un extremo desmentido por él mismo.

Sorpresa en RTVE

Fuentes dentro del ente público consultadas por Libertad Digital han destacado la sorpresa que el nombramiento ha causado dentro de la plantilla e incluso ámbitos de la dirección de RTVE. Una sorpresa que se produce tanto porque Oliart no había figurado en absolutamente ninguna de las quinielas previas como porque el perfil de Oliart, y especialmente su avanzada edad , no parecen los más adecuados para dar el impulso que la corporación pública necesitaría en la nueva etapa que se abre con la desaparición de la publicidad en la televisión pública.

De hecho, las primeras impresiones respecto del nombramiento han sido bastante negativas e incluso hay quien en privado lo considera "una burla" y una muestra de que los partidos políticos no están en absoluto interesados en el futuro de RTVE.