L D (Europa Press) El tsunami causó grandes desperfectos en viviendas, hoteles y restaurantes, según informaron testigos a una emisora de radio local. El seísmo fue seguido, dos horas más tarde, de una réplica de 6,1 grados.
Las zonas más afectadas son Ciamis (treinta y ocho muertos), la isla de Cilacap (3treinta y cuatro muertos), Tasikmalaya (cinco muertos), Gunungkidoli (dos muertos) y Kebunamen (un muerto).
Más de diez mil personas se han refugiado en colinas y montañas cercanas por miedo a un nuevo "tsunami". El éxodo ha provocado accidentes que se han saldado con dieciocho heridos, según la Policía.
La población ha huido a una colina cercana para huir de la ola, que entró por la playa Pangandaran, en el oeste de Java, según declaró a El-Shinta una mujer identificada como Teti. "Todas las casas que rodean la playa han quedado destruidas", explicó la mujer.
El ministro de Transportes, Hatta Radjasa, ha advertido de que hay sólidos indicios de que dos ciudades costeras sufrirán la llegada de un tsunami y ha pedido a la población de la costa sur de Java que se traslade a otras zonas de forma ordenada. "Que todo el mundo se vaya de la playa", declaró a la cadena de radio El-Shinta.
El terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter se produjo en aguas profundas del océano Índico, a 240 kilómetros al suroeste de la isla de Java, según informaron los servicios geológicos de Estados Unidos, y se sintió durante más de dos minutos en Yakarta y en otras ciudades de Java.
Tanto el Centro de Prevención de Tsunamis del Pacífico como la agencia meteorológica japonesa habían advertido de que el terremoto podía amenazar con un tsunami a las islas indonesias de Java, Sumatra y Lesser Sunda y a las islas australianas de Cocos y Christmas.