(Libertad Digital) "Cuando estamos utilizando la energía de diez casas, sólo para la iluminación... Esto (el macroconcierto) es un poco hipócrita". Éstas fueron las palabras que el bajista de los Arctic Monkeys le dirigió a la agencia France-Presse en relación a la celebración de Live Earth.
Pero el grupo de moda británico no es el único que ha elevado la voz para reprobar el tinglao planetario del profeta medioambiental. Bob Geldof, músico y nominado al Premio Nobel, fundador de los conciertos Live Aid o Live 8 se preguntaba por qué Al Gore organizaba este tipo de espectáculo. "¿Por qué Gore está organizando los conciertos?, ¿Para ponernos al corriente de la vida verde? Todo el mundo conoce el problema desde hace años".
Roger Daltrey, el cantante de The Who, aseguraba al diario británico The Sun: "La última cosa que necesita el plantea es un concierto de rock. No me lo puedo creer. Déjame quemar más fuel".
Y es que los lujosos aviones privados; el traslado de los equipos (instrumentos, micrófonos, las luces o el escenario) gastará una cantidad incalculable de energía. Se estima que "Live Earth" producirá toneladas de dióxido de carbono, tantas, que incluso se llega a afirmar que emitirá más que Afganistán en todo el 2006.
Estos macrodatos no parcen importarle a la organización de Al Gore, "Save Our Selves" (Salvémonos a nosotros mismo), que, sin embargo, sí sigue metiendo las narices en los consumos domésticos, exigiendo una serie de medidas tan insignificantes como ineficaces.
Pese a ello, todo está preparado para que en unas horas empiece este maratón de música y excesos. Sydney (Australia) será la encargada de abrir el marcoconcierto al que de forma sucesiva y hasta completar 24 horas de música se unirán Tokio, Shangai (China), Johannesburgo, Londres, Hamburgo (Alemania), Nueva York y Río de Janeiro, así como Washington, que a última hora se ha sumado al proyecto.
Al final uno se deberá preguntar si no cabría un cambio de título. De Live Earth por Destroying Earth.