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Aislan a ocho internos de la cárcel de Córdoba después de que retuvieran e hirieran a tres funcionarios

La dirección de la Prisión Provincial de Córdoba ha aislado a ocho internos que el pasado sábado participaron en un motín en el que resultaron heridos cuatro presos (tres leves y uno grave) y tres funcionarios (todos leves). El altercado se produjo después de que varios internos empezaran a agredirse con pinchos artesanales. Los responsables de servicio intervinieron rápidamente pero fueron retenidos durante al menos 30 minutos y agredidos "dada la desproporcionalidad numérica entre el personal funcionario y los internos a los que pretendían separar", según denunció el sindicato de funcionarios.

L D (Agencias) La directora de la Prisión Provincial de Córdoba, Elena Puerta, explicó que el aislamiento es la primera medida que se adopta para "garantizar" la convivencia en el interior del centro penitenciario, que fue "puesta en peligro".
 
El pasado sábado, alrededor de las 18 horas, un grupo de internos se amotinó en un patio y retuvo a varios funcionarios, después de que dos de los presos comenzaran a pelearse y los trabajadores del centro intentaran sofocar la riña. Puerta señaló que tras la llegada de funcionarios de refuerzo pudieron atajar el amotinamiento y los presos implicados en el suceso fueron separados y aislados, informó Efe.
 
Desproporcionalidad numérica
 
Según informó el sindicato CSI-CSIF, estos funcionarios, "debido a la masificación y a la reiterada peligrosidad que conlleva esta situación y que tiene como resultado una evidente falta de seguridad en la prisión, fueron agredidos, dada la desproporcionalidad numérica por falta de personal entre el personal funcionario y los internos a los que pretendían separar".
  
De este modo, los funcionarios fueron amenazados con las armas punzantes que portaban una multitud de internos. Se las colocaron en cuello y abdomen, para que no interviniesen ni parasen la pelea. Algunos de los funcionarios fueron golpeados por varios presos a los que intentaban separar.
  
Esta acción fue secundada por casi todos los demás internos del módulo 14, donde ocurrieron los hechos, lo que llevó a una situación de retención con armas blancas y secuestro por un tiempo de aproximadamente 30 minutos.
  
Como resultado de estas agresiones, algunos funcionarios precisaron asistencia de urgencia en la enfermería de la prisión, si bien ningún trabajador resultó herido por las armas que los internos portaban. Sí hubo heridos entre los internos. También algunos trabajadores requirieron atención psicológica debido a la gravedad de los hechos, informó Europa Press.

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