L D (Agencias) La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró que comparte el eslogan acuñado en el mayo del 68 en el que se defendía la teoría del "prohibido prohibir", y dijo defenderlo en un momento en el que los españoles viven "con un Gobierno que constantemente demuestra un afán intolerable de intervenir en los comportamientos de las personas hasta en las decisiones más intimas".
Aguirre hizo esta afirmación durante su intervención en las jornadas Adiós a mayo del 68 organizadas en el CEU por la Unión Democrática de Estudiantes (UDE) y las Nuevas Generaciones del PP de Madrid, en las que manifestó que el embrión de aquel movimiento tiene valores que pueden compartir los políticos que, como ella, colocan "la libertad como móvil central de su actividad política".
Aguirre hizo esta afirmación durante su intervención en las jornadas Adiós a mayo del 68 organizadas en el CEU por la Unión Democrática de Estudiantes (UDE) y las Nuevas Generaciones del PP de Madrid, en las que manifestó que el embrión de aquel movimiento tiene valores que pueden compartir los políticos que, como ella, colocan "la libertad como móvil central de su actividad política".
"Este ajuste de cuentas que tenemos pendiente nos tiene que llevar a criticar y a combatir políticamente a los que para luchar con el autoritarismo acabaron con la autoridad académica y moral del profesor y a los que para ofrecer a todos oportunidades iguales han caído en el absurdo de igualar la ignorancia de todos bajando el listón y a los que buscaban ser abiertos y dialogantes con todos han terminado en el relativismo moral del todo vale", dijo la presidenta madrileña.
La dirigente regional indicó que los efectos "más nefastos" de la revuelta de mayo del 68 se han producido en el campo de la educación donde, según dijo, "todavía hoy están más vivos", y se refirió en concreto a la situación de la España actual.
Además, subrayó que los liberales consideran que la Educación sirve para transmitir conocimiento y preparar a los jóvenes para la vida, por lo que abogó por combatir los dogmas pedagógicos y políticos de aquel mayo del 68 "porque al final los que se apropian de la herencia de aquel movimiento de origen libertario son partidos de izquierda que huérfanos del marxismo encontraron en las simplezas del mayo la base dogmática de sus propuestas esenciales, sobre todo en Educación".
Así, recalcó que partidos como el comunista que "practicaba el más estricto autoritarismo" propuso la desaparición del papel del profesor como autoridad, en la desaparición de los exámenes y de las calificaciones para "evitar traumas a los alumnos" o en la consideración de la transmisión del saber como algo secundario frente a la transmisión de valores.
A su juicio, es "curioso", que los partidos marxistas predicaran estas propuestas en Occidente "mientras que en la Unión Soviética o en sus países satélites no permitían la menor relajación y conservaban un sistema estricto educativo basado en el esfuerzo, el mérito y en la pura y dura transmisión de los conocimientos".
Romanticismo de adolescentes
La jefa del Ejecutivo autonómico manifestó que el mayo del 68 es un movimiento basado "únicamente en algunas intuiciones, eslóganes o frases más o menos brillantes que han tenido éxito e influencia" en la sociedad, y apuntó que la "inmensa mayoría" de aquellos grafittis "son sólo la expresión de un romanticismo adolescente bastante cursi", poniendo como ejemplo la frase "debajo de lo adoquines está la playa". "No deja de ser una metáfora simplona sin significado preciso", agregó.
Tras reseñar que el espíritu de mayo del 68 está aun vivo en la vida y en política, indicó que la base sobre la que surgió el mayo del 68, la búsqueda de libertad, "era una pretensión sana". Además, aseveró que las ansias de libertad, "inconcretas, desordenadas e infantiles" hicieron que las revueltas levantaran curiosidad en mucha gente.
Aguirre recordó que tras los primero momentos de las revueltas se produjo un "curioso fenómeno de fagocitación" en el que "los partidos de izquierda y de extrema izquierda van a hacer suyos" algunos de los eslóganes del mayo del 68 para convertirlos en dogmas de sus políticas.
"De esta manera, que lo que nació como trasgresión de los dogmas tradicionales acabó convertido en dogma en sí mismo y lo que tenía que ser una revuelta antiestatalista acabó como armazón ideológico de los partidos mas estatalistas del arco político", añadió.
"1989, la revolución de la libertad"
En su intervención, el secretario general de Nuevas Generaciones de Madrid, Germán Alcayde, ha apostado por "cerrar la puerta al lamentable legado del Mayo del 68" y dar la bienvenida en los próximos meses al veinte aniversario de la "revolución de la libertad" de 1989 que supuso "la caída del imperio soviético y el fracaso del socialismo".