L D (EFE) Esperanza Aguirre hizo publica esta decisión tras firmar un convenio en materia de seguridad con 15 alcaldes de la Comunidad, donde aprovechó para felicitar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a los servicios de emergencia por el trabajo desarrollado con motivo del incendio del edificio Windsor.
El Plan contra incendios comenzará a elaborarse este mismo martes, con la constitución de un grupo de trabajo en la sede de la Consejería de Justicia e Interior formado por representantes de la Federación Madrileña de Municipios y técnicos contra incendios, que analizarán la situación actual y adoptarán las medidas legislativas y técnicas necesarias, en materia de prevención y extinción, para garantizar la seguridad ante este tipo de siniestros. Según explicó la presidenta, con el plan se pretende que "funcionen perfectamente los sistemas de alarma y contra incendios" en los numerosos edificios de altura que hay en la Comunidad de Madrid, tanto de viviendas como de oficinas.
Aguirre, que recordó que afortunadamente en esta ocasión no ha habido que lamentar desgracias personales, hizo extensivo su agradecimiento a las autoridades políticas que han intervenido en el siniestro del Windsor y dijo que ahora "lo más importante es sacar conclusiones" de lo sucedido para "mejorar los protocolos" y procurar que hechos como el del sábado "no vuelvan a producirse".
Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno madrileño, Alfredo Prada, manifestó que el objetivo del Plan regional contra incendios –que deberá aprobar el Consejo de Gobierno de la Comunidad– es "que funcionen todos y cada uno de los sistemas de prevención" y que, si se da un siniestro como el del Windsor dispongan de "cortinas de agua" y las alarmas. Prada aseguró que el Plan garantizará el desarrollo de "las medidas de inspección, legislativas y técnicas que se requieran" contra posibles incendios en edificios de más de 10 alturas, "donde las escaleras de los bomberos no llegan".
Indicó que la normativa actual contra incendios "es moderna", pues data de 2003 y obliga a los edificios construidos con anterioridad a ese año a irse adaptando a la norma pero, dijo, "ahora no se trata de una cuestión legislativa" sino de que existan y funcionen los sistemas anti-incendios. Para ello, dijo que es necesaria la colaboración de los municipios y que sean ellos "los que controlen e inspeccionen", y agregó que, en caso necesario, "si hay que legislar se legislará, si hay que dictar nuevas normas, se harán y si hay que exigir mayores requisitos, se exigirán". "El incendio siempre se podrá provocar, eso es inevitable, bien por un factor fortuito o por uno humano", señaló Prada, e insistió en que lo que la Comunidad quiere "son sistemas de lucha contra el fuego".
El consejero recordó que la normativa anti-incendios actual establece que en municipios de más de 20.000 habitantes la responsabilidad de inspeccionar los edificios contra incendios la tiene los ayuntamientos y en el resto, es competencia de la Comunidad, a quien, en cualquier caso, corresponde "motivar y exigir que se realicen todo tipo de inspecciones en los edificios", afirmó.