Las coacciones de los sindicalistas impidieron la reapertura de la línea 8

La delegación del Gobierno envió un dispositivo policial para garantizar la operatividad y seguridad de esta línea, que enlaza el centro financiero de la capital desde la estación de Nuevos Ministerios hasta las terminales T1, T2 y T4 del aeropuerto de Madrid Barajas. Una veintena de agentes de Policía Nacional de la Unidad de Intervención Policial (UIP), "antidisturbios", se desplazaron a los andenes de la línea 8 en la estación de Nuevos Ministerios, vacía de público.

Sin embargo, según pudo constatar LD, ningún convoy llegó a salir y los agentes fueron abandonando la zona. Fuentes de Metro de Madrid confirmaron a este periódico que, por el momento, no había salido ningún tren.

El motivo fue la activa labor de los piquetes informativos, que "persuadieron", según indicaron eufemísticamente fuentes sindicales, a varios conductores de Metro de Madrid para evitar que entrara en funcionamiento la línea.

A media tarde, entre los trabajadores de la compañía corrió la voz de que Metro de Madrid pretendía abrir esta línea para trasladar a los viajeros hasta el aeródromo madrileño y que, además, desde la empresa Metro se había requerido la presencia de Policía Nacional para garantizar la seguridad.

"Era todo una manipulación para que pareciera que la huelga no había tenido éxito", alegaron las mismas fuentes, que explicaron que desde las representaciones sindicales se está trabajando para hacer llegar a los trabajadores que los paros están "siendo un éxito y que hay que seguir en la misma línea".

Un representante del Sindicato de Conductores, que se acercó hasta la estación de Nuevos Ministerios, explicó que no ha salido ningún tren de viajeros rumbo a la estación de la T-4 y que lo único que ha habido es un tren de mantenimiento, que circulaba por la línea y que, precisamente por su condición, no puede circular con viajeros. "No va a salir ningún tren", dijo uno de los conductores a LD desde la estación.

Quejas de los sindicatos

Las quejas de los sindicatos ante el intento de Aguirre hacían presagiar lo que ocurriría después. El responsable de UGT en Metro de Madrid, Teodoro Piñuelas, informó de que la dirección de la empresa está "intentando reunir conductores de reserva, amenazándolos" para que conduzcan los trenes de esta línea.

Su homólogo de CCOO, Ignacio Arribas, aseguró que se trata de "una provocación, en la que no vamos a entrar" y que con iniciativas como ésta "no van a romper la unidad entre los trabajadores".

Autobuses privados para sortear la huelga

Por otro lado, y ante la posibilidad de que la huelga se haga indefinida, la Comunidad de Madrid sigue estudiando la contratación para este miércoles de autobuses privados para sustituir el servicio de Metro que, previsiblemente estará sin funcionar debido a la segunda jornada de paros sin servicios mínimos convocados por los representantes sindicales en el suburbano.

Así lo explicaron fuentes de la Consejería de Transportes e Infraestructuras, que concretaron que esta medida, ya anunciada este martes por el responsable del ramo, José Ignacio Echeverría "es bastante viable" y se pondría en marcha con la Comunidad asumiendo todos los costes.

Estos autobuses de empresas privadas recorrerían en superficie los itinerarios que hacen las líneas de Metro y reforzaría el servicio ofrecido por los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que ya salen al cien por cien, con el número de coches habituales en un día laborable en hora punta en periodo de invierno.