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Actores y directores catalanes firman un manifiesto contra el reparto de las subvenciones

Un grupo de representantes de actores y directores catalanes ha presentado este jueves en Barcelona el Manifiesto de la Vergüenza, que critica que las subvenciones al teatro se otorgan de manera "partidista" y al servicio del "clientelismo".

Morgoth dijo el día 12 de Noviembre de 2010 a las 12:20:

EL problema tiene fácil solución: se acabaron las subvenciones.

Por supuesto que se reparten de forma partidista, es el mecenazgo del siglo XXI, con la diferencia de que ahora no se patrocina a artistas si no a titiriteros al servicio del mandamás de turno.

punt dijo el día 12 de Noviembre de 2010 a las 11:19:

[humildec] Se puede encontrar fácilmente el libro completo (creo que en primera edición, de los años 40) buscando en Google:

hazlitt "economia en una lección" filetype:pdf

Un saludo.

Vidriera dijo el día 12 de Noviembre de 2010 a las 06:45:

Eso , señores mios, hace ños , no ahora cuando ya no hay un euro para subvencioncitas y demas alegrias presupuestarias.
El sistema no es mas canalla ahora que hace 10 o 0 años , pero hasta ahora todos calladitos........

swinger dijo el día 12 de Noviembre de 2010 a las 06:40:

Puede ser una tenue señal de que en Cataluña hay, todavía, gente decente. Pero no hay que confiarse.

obambi dijo el día 11 de Noviembre de 2010 a las 22:13:

Estos actores y directores(o no hay actrices y directrices o no se ha cumplido el decreto de igualdad en el encabezamiento)hablan por que ya no hay forraje para ellos ,si les llegara algo de heno mantendrían la boca calladita rumiándolo.

Aseret dijo el día 11 de Noviembre de 2010 a las 19:29:

pepemi:

Signifíca que, o haces lo que quieren o te vas a enterar...

Que se rian, que pronto se les acabará el chollo.

pepemi dijo el día 11 de Noviembre de 2010 a las 17:50:

¿Qué son cohacciones?

humildec dijo el día 11 de Noviembre de 2010 a las 17:29:

Es lo que tienen las subvenciones. Presuntamente sirven para apoyar un sector, pero realmente lo destruyen, ya que crea una competencia desleal que acaba con las posibilidades de las pocas empresas que podrían ser rentables. Entonces es cuando la gente con talento y con iniciativa se pudre de asco porque no puede competir con la mediocridad y el partidismo subvencionado. Henry Hazlitt lo expone con claridad meridiana en su libro "Economía en una lección".