L D (Europa Press) En rueda de prensa en Génova, Acebes apuntó que la inmigración había sido también motivo de análisis del Comité de Dirección del PP, por ser uno de los temas que más preocupan a la organización y a todos los españoles. A su juicio, el Gobierno está ejerciendo "malas" políticas desde "el descontrol" y "contra" las directrices fijadas al respecto por Europa. "Esa política de la Unión, establecida por cierto con un gran protagonismo de España, ha sido abandonada por el Gobierno del señor Zapatero --continuó--. Su política supone un proceso de regularización extraordinario y masivo que está creando, cada vez más, un efecto llamada que va a traer malas y graves consecuencias y que está generando falsas expectativas entre los propios inmigrantes y que se está realizando sin garantías y una adecuada planificación de protección de fronteras".
Después, sacó a colación que países como Francia o Alemania ya le han "reprochado" al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que acometa un proceso de regularización masiva de inmigrantes sin tener en cuenta la política europea. "Y dicen que es por las graves consecuencias que va a tener para Europa la entrada de inmigrantes en España, su regularización y el efecto llamada que va a provocar", apostilló. "¿Se dan cuenta entonces de las consecuencias que tendrá para España si ya preocupa a Francia, a Holanda o a Alemania los inmigrantes que ellos puedan recibir que hayan entrado por España, y que les haya provocado una alarma tan grande como para llevarlo a un Consejo de Ministros de manera solemne en la Unión Europea?; ¿se imaginan, por tanto, las consecuencias que tiene que tener para el país que va a iniciar el proceso de regularización que no será de 800.000, sino de muchos más que acrediten documentación o pidan la reagrupación familiar?", continuó.
"Efecto llamada general"
Acebes aprovechó también la ocasión para resaltar que algunos miembros de "importantes" sindicatos policiales han denunciado que la nueva regularización ha provocado que se doble el número de inmigrantes en España, sin que se hayan puesto en marcha planes de choque para reforzar la seguridad de las fronteras. "Desde el PP tenemos que decir que la política de inmigración, si algo no puede ser, es descontrolada y desorganizada", alertó.
En su opinión, no hay ningún Estado, "ni desde luego España", que esté capacitado para hacer un 'efecto llamada general' sin ningún control y de "puertas abiertas" para que vengan "todos los inmigrantes que quieran". "Los recursos para ofrecer a los propios inmigrantes son limitados: Trabajo, educación, sanidad... se está creando un conflicto tremendo por las posibilidades de asistencia de las comunidades autónomas; se va a multiplicar en el futuro y se van a dar problemas de convivencia, de seguridad y de marginalidad", señaló. "Si no se toma ninguna medida, si nuestras fronteras son un auténtico coladero, si además se hace 'efecto llamada generalizado' lo que está ocurriendo es que los inmigrantes irregulares que están en toda Europa van a acabar en España; están intentando entrar en España --afirmó--. Si además no se ha tomado ninguna medida en cuanto a protección de fronteras exteriores y son un auténtico coladero, pues los problemas van a ser inmediatos y muy graves".
Finalmente, dijo que un Gobierno "serio y riguroso" tiene que hacer política de inmigración "seria y controlada" respetando lo dictado desde la Unión Europea, porque puede "quedar muy bien" decir que "aquí todo el mundo va a tener papeles gratis", aunque después tenga "malas consecuencias para los intereses generales". "Vamos a plantear en el Parlamento todas las iniciativas necesarias para que los responsables se den cuenta de su mala política", concluyó.