L D (EFE) El actor, del que sólo se ha facilitado su apellido (Meng) y su edad (20 años), consideró que era necesario saltarse el guión y llevar a cabo una espectacular exhibición de kung-fu, dado que el director de la serie en cuestión era el coreógrafo de artes marciales más prestigioso de China, Yuen Woo-ping.
Sin embargo, el actor acabó rompiendo "deliberadamente", según determinó la justicia, una cámara valorada en 45.000 euros, lo que le ha costado una condena de cuatro años de prisión, señaló la información.
Meng, que es de la provincia sureña china de Guizhou, admitió su culpa en el juicio y no apelará la sentencia, destacó la agencia oficial Xinhua, quien señaló con ironía que el actor "tiene ahora un nuevo papel, el de prisionero". Yuen es uno de los mayores especialistas en cine de artes marciales del mundo, y ha trabajado como principal coreógrafo de películas como "Tigre y Dragón", "Matrix" y "Kill Bill", entre otras.