L D (EFE) Así se refleja en un nuevo proyecto de Real Decreto que el Ministerio ha remitido ala Comisión General de Educación, órgano de representación de las Comunidades Autónomas, en el que se desarrollan los aspectos referidos a la Prueba General de Bachillerato, que incluirá una parte oral. Este texto, según ha informado el Ministerio, será remitido también para su debate al Consejo Escolar del Estado y al Consejo de Estado.
El decreto prevé que al finalizar los dos cursos del Bachillerato, y con todas las asignaturas aprobadas, los alumnos realicen la Prueba General de Bachillerato, requisito para obtener el Título de Bachiller que dará acceso a los estudios universitarios y a la FP de Grado Superior. Esta "reválida" será de carácter externo a los centros educativos y servirá, según el Ministerio, para homologar los conocimientos adquiridos por todos los alumnos en esta etapa educativa.
En cada curso académico habrá dos convocatorias de la PGB, una ordinaria y otra extraordinaria, y las fechas de las mismas serán establecidas por las Comunidades Autónomas, que deberán además constituir en su territorio una Comisión responsable de la organización y desarrollo de la Prueba General de Bachillerato. Esta comisión será la encargada de constituir a su vez los tribunales de evaluación, que estarán compuestos por profesores universitarios, inspectores de educación de las Comunidades Autónomas y funcionarios de los cuerpos docentes de la Enseñanza Secundaria especialistas en las asignaturas correspondientes.
La Prueba tendrá una parte común para todos los alumnos y una parte específica dependiendo de la modalidad de Bachillerato que se haya estudiado (Artes, Ciencia y Tecnología o Humanidades y Ciencias Sociales). La parte común tendrá como objetivo comprobar la formación general y la madurez de los alumnos, y deberá evaluar el grado de adquisición de conocimientos y capacidades básicas, como el uso del lenguaje, la compresión y relación de conceptos, la capacidad de análisis y síntesis, así como el conocimiento y expresión oral y escrita de una lengua extranjera.
Esa parte común tendrá tres ejercicios (o cuatro en el caso de que deba incluirse la lengua cooficial propia de la Comunidad Autónoma). El primer ejercicio consistirá en el análisis y comentario de un texto, de tipo histórico o filosófico, así como las respuestas a las cuestiones que se planteen sobre el mismo. El segundo será el análisis de un texto literario en lengua castellana, y el alumno deberá elaborar un resumen del mismo, realizar un comentario sobre la estructura y una crítica del contenido del texto, además de responder a cuestiones de lengua y literatura relacionadas con él. El tercer ejercicio versará sobre un idioma extranjero, e incluirá una parte escrita y otra parte oral (hasta ahora inexistente), con el objetivo, ha aclarado el Ministerio, de incrementar la motivación de los alumnos a la hora de desarrollar las habilidades de expresión en una lengua extranjera.
La segunda parte de la prueba, que constará también de tres ejercicios, tendrá como objetivo comprobar los conocimientos adquiridos en las asignaturas específicas de cada modalidad. Según los datos facilitados por el Ministerio, cada una de las dos partes de la prueba recibirá una calificación independiente, que será la media de las puntuaciones de los ejercicios que la integran, y la calificación global de la prueba será el promedio de las calificaciones de las dos partes.
Entre las novedades con respecto al sistema actual destaca que cuando la calificación de una de las partes de la prueba sea de cinco puntos o más, esta calificación tendrá validez para una segunda convocatoria consecutiva en el caso de que el alumno haya suspendido el conjunto de la PGB. La nota final del Título de Bachiller estará compuesta en un 60 por ciento por las notas obtenidas en los dos cursos del Bachillerato y en un 40 por ciento por la nota obtenida en la PGB, tal como solicitó el Consejo Escolar del Estado. Para hacer esta media, será requisito imprescindible haber aprobado la prueba con un mínimo de un cinco.
El decreto prevé que al finalizar los dos cursos del Bachillerato, y con todas las asignaturas aprobadas, los alumnos realicen la Prueba General de Bachillerato, requisito para obtener el Título de Bachiller que dará acceso a los estudios universitarios y a la FP de Grado Superior. Esta "reválida" será de carácter externo a los centros educativos y servirá, según el Ministerio, para homologar los conocimientos adquiridos por todos los alumnos en esta etapa educativa.
En cada curso académico habrá dos convocatorias de la PGB, una ordinaria y otra extraordinaria, y las fechas de las mismas serán establecidas por las Comunidades Autónomas, que deberán además constituir en su territorio una Comisión responsable de la organización y desarrollo de la Prueba General de Bachillerato. Esta comisión será la encargada de constituir a su vez los tribunales de evaluación, que estarán compuestos por profesores universitarios, inspectores de educación de las Comunidades Autónomas y funcionarios de los cuerpos docentes de la Enseñanza Secundaria especialistas en las asignaturas correspondientes.
La Prueba tendrá una parte común para todos los alumnos y una parte específica dependiendo de la modalidad de Bachillerato que se haya estudiado (Artes, Ciencia y Tecnología o Humanidades y Ciencias Sociales). La parte común tendrá como objetivo comprobar la formación general y la madurez de los alumnos, y deberá evaluar el grado de adquisición de conocimientos y capacidades básicas, como el uso del lenguaje, la compresión y relación de conceptos, la capacidad de análisis y síntesis, así como el conocimiento y expresión oral y escrita de una lengua extranjera.
Esa parte común tendrá tres ejercicios (o cuatro en el caso de que deba incluirse la lengua cooficial propia de la Comunidad Autónoma). El primer ejercicio consistirá en el análisis y comentario de un texto, de tipo histórico o filosófico, así como las respuestas a las cuestiones que se planteen sobre el mismo. El segundo será el análisis de un texto literario en lengua castellana, y el alumno deberá elaborar un resumen del mismo, realizar un comentario sobre la estructura y una crítica del contenido del texto, además de responder a cuestiones de lengua y literatura relacionadas con él. El tercer ejercicio versará sobre un idioma extranjero, e incluirá una parte escrita y otra parte oral (hasta ahora inexistente), con el objetivo, ha aclarado el Ministerio, de incrementar la motivación de los alumnos a la hora de desarrollar las habilidades de expresión en una lengua extranjera.
La segunda parte de la prueba, que constará también de tres ejercicios, tendrá como objetivo comprobar los conocimientos adquiridos en las asignaturas específicas de cada modalidad. Según los datos facilitados por el Ministerio, cada una de las dos partes de la prueba recibirá una calificación independiente, que será la media de las puntuaciones de los ejercicios que la integran, y la calificación global de la prueba será el promedio de las calificaciones de las dos partes.
Entre las novedades con respecto al sistema actual destaca que cuando la calificación de una de las partes de la prueba sea de cinco puntos o más, esta calificación tendrá validez para una segunda convocatoria consecutiva en el caso de que el alumno haya suspendido el conjunto de la PGB. La nota final del Título de Bachiller estará compuesta en un 60 por ciento por las notas obtenidas en los dos cursos del Bachillerato y en un 40 por ciento por la nota obtenida en la PGB, tal como solicitó el Consejo Escolar del Estado. Para hacer esta media, será requisito imprescindible haber aprobado la prueba con un mínimo de un cinco.