(Libertad Digital) El procedimiento, denominado “bunkering”, se realiza de día y de noche y se pueden llegar a realizar 30 operaciones diarias de alto riesgo y a bajo precio a 200 metros de las costas españolas. Los diques flotantes como “Vemamagna”, implicado este martes en un vertido de fueloil de 1.500 metros en la bahía de Algeciras, son enormes petroleras que funcionan como una gasolinera en condiciones precarias para barcos que, como el “Prestige”, no reúnen las condiciones de seguridad exigidas por la Unión Europea, a un precio sensiblemente inferior por la ausencia de tributación a la del Puerto de Algeciras, que a pesar de ser el mayor puerto del Estrecho apenas factura la mitad de combustible naval que Gibraltar.
COPE Algeciras pudo grabar este martes como se producía un vertido de hidrocarburos –inicialmente negado por las autoridades gibraltareñas- mientras se realizaba una de estas operaciones de trasvase de combustible. El vertido, que fue localizado frente a la playa de Poniente de La Línea de la Concepción, se produjo durante el reposte de un buque en el suministrador “Vemamagna”, que lleva cuatro años atracado a 200 metros de Algeciras. El vertido ha alcanzado San Roque y la Línea y fue controlado después de que el informador de la COPE, Lorenzo Sarmiento, avisara a Salvamento Marítimo, que envió la embarcación Salvamar Algeciras y el remolcador “Remolcanosa Quinto” a realizar las labores de limpieza.
Las autoridades creen que uno de los causantes del vertido es un barco procedente presumiblemente del norte de Europa que ha sustituido al "Prestige", que supuestamente se dirigía a Gibraltar antes de que vertiera combustible frente a las costas gallegas.
"Chatarras" flotantes
Estas “chatarras” flotantes llenas de petróleo, que almacenan más de 900.000 toneladas de combustible, están apostadas a 200 metros de las costas españolas y llegan a realizar 30 arriesgadas operaciones al día. Desde el mes de agosto se han producido cinco vertidos como el de este martes en la Línea de la Concepción.
Según Sarmiento, este martes, además del “Vemamagna” estaban el “Vemaoil 5”, el “Vemaoil 2” y el “Vemaoil 9” ‘despachando” combustible a barcos que tienen su entrada prohibida en aguas comunitarias al estar denunciados en el Registro de París como no aptos, casi todos pertenecientes a armadores griegos que no cumplen la normativa europea, por lo que navegan a 25 kilómetros de las costas, por aguas internacionales para que no se les pueda detener.
Lorenzo Sarmiento denuncia que las mangueras utilizadas para trasvasar el combustible son viejas e inseguras y que las barreras de contención están destruidas y no cubren en absoluto los barcos. Además, estas operaciones se realizan también por la noche, aumentado el riesgo de accidentes, y realizadas por personas inexpertas, casi siempre inmigrantes marroquíes que no son profesionales en la materia.
Las gasolineras flotantes parecen tener problemas con motores, anclas y radares, y en algunas ocasiones se han derivado peligrosamente hacia aguas españolas debido al mal tiempo o alguna avería, alertándose los servicios de Sasemar para solucionar el problema ya que Gibraltar no dispone de remolcadores con la suficiente potencia.
Competencia desleal
La situación de competencia desleal por parte del Peñón en lo que respecta a la prestación de servicios de suministro frente a los puertos españoles queda demostrada por los datos de aprovisionamiento. Mientras que el puerto de Gibraltar suministró en el año 2000 una cifra cercana a los 3 millones de toneladas, el puerto de Algeciras cifró sus datos en 1.161.000 toneladas. Sin embargo, en el año 2000, el número de buques que entraron en el Puerto de Algeciras fue de 19.000 mientras que el de Gibraltar sólo accedieron 5.500.
El alcalde de La Línea (Cádiz), Juan Carlos Juárez (PP), reclamó este martes el fin de ese tipo de suministros, que se está convirtiendo en la principal "bestia negra" del medio ambiente en la bahía algecireña.
COPE Algeciras pudo grabar este martes como se producía un vertido de hidrocarburos –inicialmente negado por las autoridades gibraltareñas- mientras se realizaba una de estas operaciones de trasvase de combustible. El vertido, que fue localizado frente a la playa de Poniente de La Línea de la Concepción, se produjo durante el reposte de un buque en el suministrador “Vemamagna”, que lleva cuatro años atracado a 200 metros de Algeciras. El vertido ha alcanzado San Roque y la Línea y fue controlado después de que el informador de la COPE, Lorenzo Sarmiento, avisara a Salvamento Marítimo, que envió la embarcación Salvamar Algeciras y el remolcador “Remolcanosa Quinto” a realizar las labores de limpieza.
Las autoridades creen que uno de los causantes del vertido es un barco procedente presumiblemente del norte de Europa que ha sustituido al "Prestige", que supuestamente se dirigía a Gibraltar antes de que vertiera combustible frente a las costas gallegas.
"Chatarras" flotantes
Estas “chatarras” flotantes llenas de petróleo, que almacenan más de 900.000 toneladas de combustible, están apostadas a 200 metros de las costas españolas y llegan a realizar 30 arriesgadas operaciones al día. Desde el mes de agosto se han producido cinco vertidos como el de este martes en la Línea de la Concepción.
Según Sarmiento, este martes, además del “Vemamagna” estaban el “Vemaoil 5”, el “Vemaoil 2” y el “Vemaoil 9” ‘despachando” combustible a barcos que tienen su entrada prohibida en aguas comunitarias al estar denunciados en el Registro de París como no aptos, casi todos pertenecientes a armadores griegos que no cumplen la normativa europea, por lo que navegan a 25 kilómetros de las costas, por aguas internacionales para que no se les pueda detener.
Lorenzo Sarmiento denuncia que las mangueras utilizadas para trasvasar el combustible son viejas e inseguras y que las barreras de contención están destruidas y no cubren en absoluto los barcos. Además, estas operaciones se realizan también por la noche, aumentado el riesgo de accidentes, y realizadas por personas inexpertas, casi siempre inmigrantes marroquíes que no son profesionales en la materia.
Las gasolineras flotantes parecen tener problemas con motores, anclas y radares, y en algunas ocasiones se han derivado peligrosamente hacia aguas españolas debido al mal tiempo o alguna avería, alertándose los servicios de Sasemar para solucionar el problema ya que Gibraltar no dispone de remolcadores con la suficiente potencia.
Competencia desleal
La situación de competencia desleal por parte del Peñón en lo que respecta a la prestación de servicios de suministro frente a los puertos españoles queda demostrada por los datos de aprovisionamiento. Mientras que el puerto de Gibraltar suministró en el año 2000 una cifra cercana a los 3 millones de toneladas, el puerto de Algeciras cifró sus datos en 1.161.000 toneladas. Sin embargo, en el año 2000, el número de buques que entraron en el Puerto de Algeciras fue de 19.000 mientras que el de Gibraltar sólo accedieron 5.500.
El alcalde de La Línea (Cádiz), Juan Carlos Juárez (PP), reclamó este martes el fin de ese tipo de suministros, que se está convirtiendo en la principal "bestia negra" del medio ambiente en la bahía algecireña.